Aunque el Colegio de Bachilleres de Baja California (Cobach) aplica exámenes de antidoping al 20% de sus alumnos de manera aleatoria, la medida se hará extensiva al 100% de los estudiantes e incluso docentes y administrativos en los planteles considerados en riesgo al ubicarse en zonas conflictivas.
Javier Santillán Pérez director general de la institución comentó que se han elaborado protocolos estrictos con las autoridades de seguridad en cada Municipio para que hagan presencia en las horas de salida y en caso de ser necesario, acompañen a los jóvenes durante sus trayectos o espera del transporte, especialmente entre los que acuden al turno vespertino.
La estrategia ha permitido ubicar a los planteles en más alto riesgo como el Miguel Hidalgo y Costilla, ubicado en la colonia del mismo nombre en Mexicali donde la presencia de droga dentro de las instalaciones escolares ha mostrado un ligero incremento.
“En el caso de la Miguel Hidalgo vamos a extender las pruebas, ya no va a ser al 20%, en estos planteles va a ser al 100% de la población estudiantil, porque vamos a atender el problema de fondo, de raíz; esto incluye a todo el personal del plantel, no queremos que los profesores o administrativos sean un puente de contaminación”.
Sobre los docentes y personal administrativo, Santillán Pérez aclaró que el tema ya se planteó a las fracciones sindicales.
En la estrategia se prevé la participación de la Secretaría de Salud y autoridades de seguridad para las pruebas antidoping y operativos mochila, respectivamente.
Hasta ahora en las pruebas realizadas se ha podido observar que los estudiantes que han arrojado resultados positivos son consumidores de inicio principalmente de marihuana y en pocos casos de drogas duras.
“Ya hemos tenido presencia sobre todo en el valle de Mexicali y en el valle de San Quintín de algunos estudiantes que nos han salido positivos en metanfetamina, es algo que ya estamos atendiendo de manera puntual”.
Comunidad y padres de familia
La aplicación de exámenes que determinen la incidencia de consumo de drogas entre los alumnos es tan sólo un paso del protocolo de seguridad, pues la comunidad que rodea a los planteles también está contemplada por atender.
El director general del Cobach destacó que entre los estudiantes se han aplicado 1 mil pruebas y más de 5 mil entre padres de familia y miembros de la comunidad para detectar riesgos y plantear soluciones.
“Estamos aplicando una batería de pruebas a nuestros estudiantes en estas zonas para que nos puedan decir de manera clara cuales son los riesgos que están enfrentando para no abandonar la escuela, estos riesgos los estamos también investigando en la comunidad”.
Santillán Pérez destacó que la participación de los padres de familia es indispensable y por ello recordó que en el nivel de educación media sigue implementándose la Escuela para Padres.