Hace labor por autistas, inspirada en su hijo

Iliana Rivas Ahumada, directora de Jardín Interior Centro Especializado en Autismo, considera que hace falta concientización en la población general sobre el trastorno

Mariela Tapia

  · martes 2 de abril de 2019

Iliana Rivas Ahumada, madre de Alex, un joven con autismo que ha ido superando los retos de convivir con su entorno./ Diego Sandoval

Actualmente la comunidad en general todavía desconoce las características del autismo, por lo que aún hace falta mucha difusión y conocimiento respecto al tema, aseguró Iliana Rivas Ahumada, directora de Jardín Interior Centro Especializado en Autismo. Una de las principales banderas de los temas actuales es la inclusión, sin embargo esta no se logrará hasta que realmente se conozca e identifique a las personas que tienen este trastorno.

“Hay campañas a nivel local, a nivel mundial, pero todavía hay un segmento de la población que como las personas con autismo nacen y lucen igual que cualquiera, desconocen cuáles son las características”. Si la población en general, padres, maestros y médicos las desconocen, va a ser difícil que sean incluidos, por lo que consideró importante reiterar que el Trastorno del Espectro Autista (TEA) en cada persona se manifiesta con distinta intensidad. Existen tres grados, precisó, el leve, moderado y profundo, por lo que si una persona conoce a alguien que tenga autismo, eso no significa que en otros pacientes se presente de la misma forma.

LAS CARACTERÍSTICAS

Entre los 18 y 36 meses se empiezan a manifestar los síntomas más tempranos del autismo, entre los que se destaca la falta de contacto visual, problemas de socialización y problemas en el lenguaje. Al inicio, Rivas Ahumada apuntó que los padres de familia creen que el menor tiene sordera, por lo que se les hace una audiometría, pero al conocer los resultados se percatan que el menor escucha perfectamente bien, por lo que de ahí se procede a tener una visita con el neurólogo pediatra, quien efectúa un electroencefalograma, entre otras pruebas, para constatar si en efecto tiene autismo o no. “Cuando conocemos un niño que tiene 3 años y utiliza pañal, que no come con cubiertos, que utilizaba biberón, que aplaude, camina de puntitas. Que hace sonidos guturales, que se autoagrede y agrede y que no tiene imaginación para jugar, entonces ese es un foco rojo para decir, ´este niño puede tener autismo´”. Una persona con TEA puede también sufrir de un trastorno de sueño, problemas en el control de esfínteres, ecolalia, camina con las puntas de los pies, corre en círculos y aplaude. Incluso, la experta reiteró que existe una comorbilidad muy alta entre las personas que nacen con autismo y que a su vez padecen epilepsia.

FALTAN RECURSOS

Después de que el Gobierno federal diera a conocer que iba a suspender los apoyos económicos a las asociaciones civiles, la directora de Jardín Interior Centro Especializado en Autismo consideró que dicha medida mermará la atención que ofrecen las organizaciones no gubernamentales para atender a los que tienen este trastorno, así como a las demás que atienden a otras discapacidades. Refirió que en los 27 años que tiene de trayectoria este Centro, nunca han recibido un apoyo directo del Gobierno federal, sin embargo esta disposición va a afectar el servicio que brindan las asociaciones civiles de todo el país. Desde hace 20 años trabaja en coordinación con el Gobierno del Estado para atender a la comunidad autista, del cual hasta dicho recorte en las partidas sociales recibía apoyo económico.

Tan solo en el Centro que dirige atiende a 200 pacientes al mes, a menores desde los 2 hasta los 30 años. “La falta de recursos va a mermar en gran parte la atención que vamos a brindar a la comunidad, por eso es importante continuar con los apoyos de los Gobiernos en el área de la discapacidad y del área del autismo, porque el autismo es incapacitante, permanente y de difícil control”. En el Centro incluso se brinda becas después de hacer un estudio socioeconómico para las familias, en donde como máximo se les pide una cuota de recuperación de 30 pesos semanales. Ahí también se brinda terapia de duelo a la familia, talleres de nutrición, autocuidado e higiene.