El drama de la deportación no tiene edad. En lo que va del año, más de mil 57 menores de 18 años han sido deportados por Baja California, revelaron datos del Instituto Nacional de Migración (INM). Según las cifras oficiales, de los jóvenes repatriados hacia México, 982 tienen entre 12 y 17 años de edad, mientras que 75 tenían menos de 11 años al momento de ser expulsados de Estados Unidos.
Del total de jóvenes deportados por Baja California, 85% llegó a esta frontera sin la compañía de un familiar o un ser querido. De acuerdo a lo dado a conocer por el INM, 885 menores entre 12 y 17 años, entró a territorio nacional sin el respaldo de un ser querido, en tanto que 12 niños por debajo de los 11 años, también fueron devueltos a México, completamente solos.
Para brindar atención a los menores deportados, el DIF Baja California cuenta con Módulos de Recepción y Atención a Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes No Acompañados en Mexicali y Tijuana, cuya finalidad es brindar atención a las niñas, niños y adolescentes que son repatriados por los puertos fronterizos en Mexicali y Tijuana, a su vez puestos a disposición del DIF Estatal por parte de la autoridad Migratoria Mexicana, con el propósito de otorgarle atención médica y psicóloga, mientras se localiza a un familiar.
Buscarán al presidente de la república para que interceda por los niños migrantes.
Durante el proceso de deportación hacia México, los menores repatriados sufren de abusos a sus derechos humanos, ante la falta de protocolos adecuados para su atención por parte del gobierno de Estados Unidos.
Ante este panorama, organismos de la sociedad civil solicitarán al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que intervenga ante las autoridades norteamericanas, para crear un proceso más digno, en beneficio de los jóvenes y niños.
“Queremos incidir y queremos lograr algo hasta llegar al Congreso Mexicano. Queremos, como organismos civiles acercarnos al presidente de la república para ver si es cierto que tiene tanto interés en nuestros deportados, en nuestros migrantes, en nuestros niños y pues bueno, vamos a lograr más bien, a ver si este año logramos llegar hasta el presidente”, expuso la directora de Dreamers Moms Tijuana, Yolanda Varona Palacios.
De acuerdo a la activista, el proceso de deportación de los pequeños sigues siendo el mismo desde hace varios años, sin embargo, el maltrato y la violación a sus derechos humanos, se han recrudecido durante la actual administración del presidente Trump.
“Se supone que debe de estar protegido aquí en China, en Estados Unidos, en cualquier lugar y que separen a los niños de sus padres y que los manden a un país que a veces ni siquiera recuerdan, porque eran niños cuando llegaron a Estados Unidos, es una crueldad. Es como si te aventaron al espacio donde no sabes qué hacer, donde apenas estás aprendiendo a desapegarte un poquito de su madre o de su padre, para ser un adulto”, expresó.
Luego de ser repatriados hacia México, los jóvenes y adolescentes suelen caer en una profunda depresión, derivado del proceso traumático que vivieron al ser expulsados de los Estados Unidos, lo que provoca que algunos incluso caigan en las drogas y el crimen.
“Es muy difícil que un adolescente logre tener ideas claras o tomar buenas decisiones cuando está deprimido deportado, separado de su familia, sufriendo depresión y buscando escapes, como el alcohol o las drogas”, expuso Varona Palacios.