Acompañada de su menor hijo y su prima, vino hace seis meses desde Guatemala, Gloria Jiménez, 28 años, quien ha pasado ya por cinco citas ante el Consulado de Estados Unidos en busca de llegar, de manera legal, a cumplir su “sueño americano”.
Fue el 6 de abril que esta mujer llegó proveniente de Centroamérica a esta ciudad, quien además de huir de la pobreza que vive en su país, fue la violencia familiar la que la orilló a tomar sus maletas y a su hijo de 4 años. “El papá de mi nene me pegó mucho y por eso me vine y yo no quiero regresar a mi país”.
En el albergue Alfa y Omega Gloria se encuentra viviendo desde hace 6 meses, tiempo en que ha acudido en cinco ocasiones al Consulado de Estados Unidos en San Diego, California, para solicitar asilo político, que no le ha sido otorgado por no contar con un abogado particular.
“Mi primera cita fue el 14 de mayo, la segunda el 16 de junio y la tercera el 19 de julio; la cuarta del 23 de septiembre y el 25del mismo mes; en todas las citas me dijeron que necesitaba abogado, pero yo no tengo dinero para pagarlo”.
Con familiares en el estado de Florida, San Francisco y Nueva York, la guatemalteca no ha logrado el apoyo del gobierno estadounidense, que le dio una sexta cita, a pesar de mencionarle que su caso ya había sido desechado.
“Tengo a mis tías, primos, a mi familia allá; me dieron una última cita, que ya estaba cerrado mi caso desde el 25 de septiembre, pero me dijeron que me esperara un mes más, no sé para qué, pero yo espero que para bien”.
Con la esperanza de ingresar a Estados Unidos y poder darle una vida mejor a su pequeño hijo se encuentra Gloria, quien, aunque no es su meta quedarse en esta ciudad, ve la posibilidad de asentar sus bases aquí de no ser favorecida por el gobierno de Donald Trump. “No sé qué vamos a hacer, a ver qué dice el juez, si no, yo lo que quiero es trabajar, aquí, donde sea, no he podido hacerlo y lo necesito”.
