Las grietas detectadas en el puente de Río Nuevo y Lázaro Cárdenas, inaugurado en junio de 2022, no representan un daño a la estructura, aseguró el secretario de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial, Arturo Espinoza Jaramillo.
De acuerdo a la información, estas grietas son resultado del movimiento de elongación y contracción que sufren los materiales con los que se construyó la obra, debido a los cambios de temperatura y el uso constante.
Apenas hoy por la mañana, LA VOZ DE LA FRONTERA denunció la presencia de grietas en la estructura del puente vehicular, las cuales de acuerdo a la dependencia estatal no afectan la operación ni la resistencia del puente.
“Lo que se aprecia es producto de ese movimiento por lo que se procederá hacer más amplia la separación entre los elementos que tienen diferencias en sus movimientos para que no se afecten uno al otro, esto es común en los puentes y más en Mexicali que se presentan cambios de temperatura tan grandes”, señaló la dependencia.
La construcción del puente vehicular se inició en agosto de 2021 como proyecto de la pasada administración estatal, de Jaime Bonilla Valdez, como un proyecto que duraría sólo seis meses y con un costo aproximado de 211 millones de pesos.
Sin embargo, la obra se concluyó hasta junio del 2022, ya bajo la administración actual de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Tras darse a conocer las fotos tomadas por LA VOZ DE LA FRONTERA sobre el estado del puente, personal de construcción se acercó al lugar para reparar las grietas.