El gobernador Jaime Bonilla Valdez afirmó que quienes quedan al frente de las áreas de combate a la corrupción son amenazados junto con sus familias y por eso deciden renunciar.
En enero, a tan solo un mes de haber rendido protesta, Elizabeth Ojeda Mayoral presentó su renuncia a la titularidad de la Fiscalía Anticorrupción, justificando que no había recursos ni infraestructura para poder trabajar.
Hace unos días trascendió también que Iván Curiel Villaseñor, nombrado como magistrado anticorrupción en mayo del año pasado, también envió al Congreso del estado un documento en el que manifiesta su separación del cargo.
Cuestionado al respecto, Bonilla Valdez afirmó que las renuncias tienen que ver con amenazas.
“Los tienen asustados, no es la primera vez que experimentamos un fiscal que nos lo empiezan a amenazar, los amenazan y amenazan a sus familias”.
El mandatario no precisó de donde vienen las amenazas, pero hizo alusión a los hechos que han evidenciado en relación a la pasada administración.
“Sienten que en dado momento no vamos a poderlos proteger contra todas las cochinadas que se están publicando, apenas estamos empezando y hemos durado meses en formar las carpetas, pero están bien documentadas y sigue Kiko”.
Bonilla Valdez afirmó que en las renuncias relacionadas al tema del combate a la corrupción no hay otras razones más que el hecho de que quienes son designados, se sienten inseguros y sin la protección para investigar los temas que les competen.