Ser diagnosticado con fibromialgia es sinónimo de aprender a vivir con dolor en todo el cuerpo, una enfermedad para la que no hay cura aunque sí terapias que aseguran hacerla llevadera.
De acuerdo con médicos internistas, la fibromialgia es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolor y rigidez, sin saber qué o por qué se produce; puede presentarse en cualquier persona aunque suele afectar principalmente a las mujeres mayores de 60 años.
Al no haber una cura, para tratar el padecimiento existen terapias de relajación, ejercicios e incluso se recomienda el yoga o cualquier actividad que propicie la actividad física, además de la toma de analgésicos antidepresivos que hacen únicamente más ligero el dolor.