En lo que va del año, el fentanilo ha sido el narcótico más decomisado por agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).
Pedro Ariel Mendívil García, titular de esa corporación, explicó que entre enero y septiembre de este año, aseguraron 29 mil 505 dosis.
En enero fueron 5 mil 020 dosis, en febrero 856, en marzo 5 mil 606, en abril 100, en mayo 4 mil 461, en junio 5 mil 117, en julio 411, en agosto 7 mil 024 y en septiembre 910.
Después le siguen los aseguramientos de metanfetaminas (“cristal” y “ice”), marihuana y heroína.
Las zonas de los decomisos más fuertes son Poniente, Oriente y Valle.
DETECCIONES FORTUITAS
Los oficiales han hecho estos aseguramientos en recorridos preventivos de vigilancia permanentes, comentó Mendívil García.
Al intervenir a infractores del Bando de Policía es cuando encuentran los narcóticos.
En este año, agentes de la DSPM han detenido a 259 personas en posesión de algún narcótico.
Los asegurados por poseer fentanilo son puestos a disposición de la Fiscalía General de la República y tienen como medida cautelar prisión preventiva oficiosa.
EXTORSIONADORES SON REOS
Las personas que se dedican a extorsionar mediante llamadas telefónicas, son reos que están dentro de un Centro de Reinserción Social en Tamaulipas, Ciudad de México y Jalisco, entre otras entidades del país, informó Mendívil García.
En el transcurso de este año, la DSPM ha rescatado a 45 personas víctimas de extorsión; el último caso se presentó el reciente lunes.
“Si bien están a la baja estos casos, si se ha estado dado en los últimos meses una modalidad de la supuesta privación de la libertad que es de las más nuevas”, comentó Mendívil García.
EVOLUCIONAN TÁCTICAS
Agregó que la extorsión ha ido evolucionando, algunas personas se presentan como un miembro de un cártel delictivo y llegan hasta a amenazas de cobro de piso.
Esos casos de extorsión telefónica no se denuncian a la Fiscalía General del Estado, añadió, porque las personas solo hacen el reporte al 911, y los oficiales municipales se encargan de impedir la consumación que les solicitan, buscando primero a los familiares supuestos privados de la libertad.
En ocasiones, los sujetos involucrados le hablan a la víctima y le piden que se aísle de su familia para efecto de lograr la extorsión.