Familias cachanillas visitan a sus madres en cementerio para conmemorarlas

Christian Galarza / La Voz de la Frontera 

  · viernes 10 de mayo de 2024

Foto: Sergio Caro / La Voz de la Frontera

Familias en Mexicali visitaron el Cementerio Municipal #2 para conmemorar a las que ya no están en el Día de las Madres.

Foto: Christian Galarza / La Voz de la Frontera 

Algunas de las familias aprovecharon la ocasión para limpiar y llevar flores a también a sus familiares que se encuentran sepultados en el recinto.

Este 10 de mayo se conmemora el Día de las Madres en México, fecha en la que algunas familias acostumbran visitar a sus madres, abuelas, bisabuelas y tías en los cementerios de la ciudad.

Cómo Cinthia Camacho, quien acudió a visitar la tumba de su abuela en el Cementerio Municipal #2.

Foto: Sergio Caro / La Voz de la Frontera

Recordó que su abuela, María Ruíz Jimenez, tocaba la guitarra y, junto a su abuelo, interpretaban melodías que amenizaban las reuniones familiares.

“Ella fue la que nos inculcó a estar viniendo aquí al panteón a visitar a los difuntos, nuestros familiares, aunque no los conozcamos, pero sabemos que eran familia. Siempre con la bolsa de tacos y el cafecito, aquí ‘lonchabamos’. Ahora nos toca a nosotros”, expresó.

Asimismo, comentó que gracias a su abuela iniciaron la tradición de “adoptar” tumbas, que consiste en limpiar y adornar tumbas abandonadas, sin importar a quien pertenecieran, esto con la intención de brindarle respeto a las personas que ya no están.

Al cementerio también asistió Edelmira Mendoza López, quien visitó la tumba de su madre María Damiana López Ruíz de Mendoza, quien falleció hace 5 años a la edad de 98 años.

Dijo que lo que más recuerda de su madre son sus anécdotas de su tierra natal, Sinaloa, en las que contaba historias de terror y de la Revolución Mexicana, ya que sus padres (bisabuelos de Edelmira) vivieron esa época.

Por su parte, Mónica Arroyo acudió a visitar la tumba de su madre, María del Carmen Contreras “Chatita”, quien falleció en 2020 a causa de problemas en el corazón. Indicó que de ella aprendió visitar cada 10 de mayo el cementerio.

“Era una mujer muy fuerte. Lo era todo para mi. Dios me dio la dicha de que muriera en mi casa, con nosotros. A pesar de la pandemia, nos permitieron tenerla en mi casa hasta que vino la mortuoria por ella. Y pudimos despedirnos casi todos de ella”, detalló.