Lo que pasa en Oaxaca con la criminalización del joven médico acusado injustamente de homicidio doloso debe llamar la atención del sector Salud de Baja California ya que la inmensa mayoría de clínicas y hospitales menores públicos y privados carecen de Unidades de Cuidados Intensivos.
El reconocido médico traumatólogo ortopedista, Carlos Octavio Maya Quevedo, hizo hincapié en esta problemática ya que cualquier profesional de la Medicina, ante la falta de equipos y espacios para la atención oportuna de pacientes graves puede sufrir una situación parecida y que afecta su actividad, su imagen personal y a la familia.
Indicó que la falta de esas Unidades es un problema en todo el país y en el caso de nuestro Estado solo existen en las clínicas y hospitales grandes y son deficiencias de infraestructura que se deben corregir, en el caso del sector público con una mayor inversión y en el caso de los privados una mayor regulación.
“Ni siquiera los Centros de Salud y las clínicas periféricas de IMSS, ISSSTE o Issstecali cuentan con Unidades de Cuidados Intensivos para atender las urgencias como el niño fallecido en Oaxaca por complicaciones y ni la Cruz Roja que atiende pacientes de extrema gravedad y es frecuente el riesgo que fallezcan en trayecto”.
Consideró que tal vez por ello ninguno de los titulares de las Secretarias de Salud federal y de Baja California han hecho algún comentario al respecto a pesar de que el asunto tiene un impacto nacional, pues ha generado la reacción del sector médico y en manifestaciones han dado a conocer las deficiencias con que realizan su trabajo.
“Es momento para que no hagan caso omiso a estas carencias y aplicar las normas vigentes en la materia y subsanar estas deficiencias, exigir de manera inmediata a los hospitales privados y a la misma Cruz Roja el equipamiento de sus clínicas lo mismo que a las otras dependencias dar un tiempo perentorio y clausurar si no cumplen”.
Es imperativo, dijo, el funcionamiento de las Comisiones de Arbitraje Médico y la creación en el Estado de la Comisión de Vigilancia de Hospitales Públicos y Privados la cual fue anulada a pesar de estar en el texto de la ley por el Colegio de Médicos para proteger a los particulares y a quienes eran o son funcionarios en el sector Salud.
Maya Quevedo insistió que se necesitan más espacios para la atención de Terapia Intensiva “¿qué pasaría que viviendo en una zona de intensa actividad sísmica llega a presentarse uno de gran magnitud con miles de heridos lo que aumenta los casos de urgencias y de gravedad y no existe la infraestructura suficiente para atenderlos?”.
A ello se suma, agregó, la falta de medicamentos y que el derechohabiente tiene que comprarlos porque en su mayoría solo dan entre 70 y 80%, además en los últimos años hacen falta alrededor de 2 mil enfermeras en Baja California.
“Por ello es el momento para que los médicos pugnen ante las autoridades federales y estatales por el mejoramiento del sistema de salud a nivel nacional y estatal subsanando las deficiencias que existen en todos los órdenes por el bien no solo de los pacientes y enfermos sino también en apoyo al trabajo de los médicos”.