Primera de dos partes
Para impulsar la movilidad urbana, en Mexicali se requiere terminar las infraestructuras que quedaron en una primera etapa y modernizar distintas vialidades tanto para peatones, bicicletas y automóviles, de acuerdo al análisis del Programa Integral de Movilidad Urbana Sustentable (Pimus), creado por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación Urbana (IMIP).
Ramón Ramsés Romero Araiza, director del instituto remarcó que no es prioridad la creación de más de un puente a desnivel para desahogar el tráfico, excepto el proyectado en el paquete de obras del gobierno estatal como parte del programa “Respira”, que es el de la continuación de la calzada Gómez Morín Poniente.
En el programa del gobierno estatal, se anunció la creación del bulevar Gómez Morín en tramos de Terán Terán a la calzada Anáhuac ampliando dos carriles y acotamientos en cada sentido, además del mejoramiento del camellón central, siendo este el único proyecto que coincide con las necesidades identificadas por el IMIP en el estudio realizado por la paramunicipal.
“Desde luego ayudan, son importantes, pero en opinión de nosotros, no serían prioritarias, sin embargo, no están obligados a atenderlo, este programa, este plan, está en proceso de publicación y ellos tienen también sus prioridades, sus temas”, puntualizó.
VIALIDADES ACCESIBLES
Silvia Leticia Quintero Díaz, Jefa del Departamento de Planes y Programas del IMIP, al igual que el director de la paramunicipal, dijo que la visión del IMIP considera también la movilidad no motorizada, es decir, un plan que considera hacer más accesible las vialidades para los peatones y los ciclistas, además de los automovilistas.
“De hecho este programa ya indica que no tenemos que construir más puentes a la ciudad, no hacen falta, porque no te van a resolver la problemática de movilidad”, expresó.El único puente considerado que coincide con las necesidades identificadas por el IMIP es el cruce de la calzada Gómez Morín Sur-Suroeste.
El cual sí ayuda la habilitación de más carriles, pero para el IMIP sería bueno cerrar o concluir el circuito desde la calzada 1810 por toda el bulevar Gómez Morín hacia el bulevar Río Nuevo y la Calzada Héctor Terán hacia el poniente, hasta llegar al bulevar Lázaro Cárdenas.
Ambos funcionarios dijeron desconocer cuánto podría costar dicha obra, aunque sí reconocieron que sería de las más costosas, ya que lo más complejo sería liberar el derecho de la vía, dado que actualmente hay invasiones, por lo que no solo es un tema social, sino también legal que involucra a los tres órdenes de gobierno.
REINGENIERÍA DE VIALIDADES
La jefa del Departamento de Planes y Programas del IMIP destacó que entre las prioridades establecidas en el Pimus, se encuentra como prioridad la reingeniería de distintas vialidades que ya existen pero que requieren modificaciones para ser más eficientes y funcionales, principalmente en zonas primarias.
Entre las prioritarias a atender, se encuentra la calzada Independencia, vialidad que deja de ser eficiente a partir de la calzada de Los Presidentes y deja de ser primaria al convertirse en la avenida Sinaloa y Sonora.
“Pierde la eficiencia a partir de ese tramo, deja de ser una vialidad primaria porque traemos los altos casi cada esquina y eso reduce la conectividad y afecta el desplazamiento de los automóviles”, explicó Silvia Leticia Quintero Díaz.
Las modificaciones que requiere dicha vialidad son menores, debido a que solo requieren la redistribución de algunos de sus carriles, así como la colocación y modificación de señalamientos viales.
“Son inversiones de bajo costo que nomas requiere una reestructura en cuanto a señalamientos, pintura y dispositivos que en esto sería evitar los altos e implementar puntos semaforizados”, expresó.
FALTA DE PAVIMENTO
El IMIP tiene identificado que de acuerdo con las imágenes satelitales con las que cuenta el municipio, al corte del 2018 en Mexicali existía una cobertura del 82 por ciento de pavimento en la ciudad, por lo que esto representa que existe una falta de pavimento en 660 kilómetros de longitud, lo cual predomina en la zona poniente y coincide con el área donde hay un mayor déficit de infraestructura peatonal y para el transporte público.