“Es un hecho que las medidas que nos restringen e impiden la importación de vehículos usados son completamente centralistas, la Secretaría de Economía y la Secretaría de Hacienda son las que regulan la autorización de poder abrir la importación y son las que lo han cerrado”, señaló Juan Ramón López Naranjo de Canaco.
“Creo que hay una falta de atención, porque los funcionarios conocen la problemática, que el tener la cercanía con la frontera provoca la facilidad de internar esos vehículos al lado mexicano y qué mejor que se pudiera hacer de una manera legal pagando los impuestos federales y placas”. Agregó que hoy no hay control de los ingresos de automóviles, pues la autoridad federal “no lo quiere ver” y perdemos todos. No existe un control vehicular en la garita, no los regulan.
Para el comerciante, el interés de cerrar la frontera a la venta legal de autos usados se debe al interés que tiene la Federación en impulsar a los fabricantes de vehículos en el país.
Aseguró que las acciones que realizan los miembros de la Canaco en la región, está siendo atendido por los diputados federales con quienes trabajan por quitar las trabas y cambiar las condiciones actuales.
