La tarde del viernes falleció en esta capital a sus 71 años, Adolfo Javier Galván Pérez, un apasionado de la historia de Mexicali, quien fundó el Museo Regional Los Pioneros de Mexicali, que es el único dedicado a la memoria de esta capital, que el pasado 15 de marzo cumplió 37 años, con más de 6 mil piezas.
Su familia honrará su memoria, dando continuidad a la operación del citado museo.
El empresario y activista, Guillermo Galván Sariñana, su sobrino, recordó a su tío como un gran hombre, siempre amable, atento, tenía una sonrisa para todos, un buen esposo, padre, un apasionado de la historia regional, sobre todo de su querido Mexicali.
Expuso que a su tío siempre le gustó la historia, por lo que fue juntando piezas y objetos históricos de la región, por lo que tuvo que irse perfeccionando en este oficio, incluso tomó cursos de museografía, por lo que no sabe cuántos objetos son, pero suman más de 6 mil.
Siempre el sueño fue el de tener un espacio más grande para poder ubicar los objetos, ya que no caben, pero muchas personas pudieron admirar esta colección, es muy interesante, y nunca cobró un peso por ello.
María Eugenia Galván, hija del finado, comentó que amaban a su padre, fue muy bueno, y honrarán su memoria continuando con su legado, por lo que el museo continuará abierto al público, aunque probablemente vayan a mudarlo de lugar.
Mencionó que si bien, su papá recibió muchas donaciones, también compró muchos artículos, no es porque tuviera mucho dinero, sino que son cosas que estaban dañadas, como planchas, máquinas de escribir, radios, entre otros y que tienen un precio muy bajo, aunque para él todo era importante, las consideraba como parte de la historia de Mexicali.
En una ocasión le regalaron unas maderas podridas, eran parte de un gramófono, lo mandó restaurar, costó una millonada, pero en realidad fueron pocas cosas a las que restauró.
María Eugenia aclaró que existe una sociedad que es la propietaria del museo, con todo y su acta constitutiva, es legal, la conformaba su papá, su mamá, así como su hermana, con lo que se garantiza la continuidad de este museo.
A Adolfo Javier le sobrevive su esposa, Evangelina López de Galván, así como sus 2 hijas, María Eugenia y Ezara.
Descanse en paz, Adolfo Javier Galván Pérez.