Al ser Mexicali una zona altamente sísmica al formar parte del sistema de fallas de San Andrés, es importante mantener a la ciudadanía en constante preparación, pues a 9 años del terremoto de 7.2 ocurrido en esta capital, se recuerda que estas eventualidades no avisan.
Octavio Lázaro Mancillas, jefe del Laboratorio de Sismología y Geofísica del Instituto de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), destacó que la localidad se encuentra en la llamada Placa del Pacífico, en la que interactúan placas tectónicas que originan las fallas y por consiguiente los temblores frecuentes en la ciudad y su valle.
“Aquí tenemos la falla Imperial, que viene del Norte y da la vuelta en el ejido Saltillo; por otro lado están la Cerro Prieto, la Cucapah, la Laguna Salada y la Pescaderos; en el 2010 el epicentro estuvo a un lado de la sierra de El Mayor, principalmente en el ejido Nayarit”.
El sismólogo indicó que en 1892 hubo en esta zona un sismo similar al ocurrido el 4 de abril del 2010, área que está rodeada de varias fallas sísmicas, las cuales en cualquier momento pueden entrar en mayor actividad.
“El terremoto del 2010 ocurrió en la zona de El Mayor, muy cercana a la falla de Cerro Prieto, lo que quiere decir que las demás zonas, si no están en actividad, pueden entrar en cualquier momento”.
Desde este evento, científicos de la UABC y del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada iniciaron varios trabajos en las zonas afectadas y descubrieron nuevas fallas, como la Indiviso, la cual al no contar con una actividad constante puede llegar en algún momento a presentarse, por lo que se debe de estar prevenidos.
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