Residentes de un área de Brawley, se manifestaron para que se retiren los materiales tóxicos de una planta de químicos que permanece cerrada desde el año 2000, y que podría ser responsable del cáncer que sufren algunos vecinos a esta. La tarde del miércoles, alrededor de unas 20 personas se colocaron frente a la planta, con el fin de manifestar su inconformidad de la presencia de la planta de Chevron, lanzando consignas tanto en inglés como en español, así como portando pancartas en las que se leía que querían “mantener un Brawley seguro”, “no a los tóxicos”, así como “sálvenos de la contaminación”, “toxinas en el medio ambiente, cáncer en nuestros cuerpos”, entre otros.
El activista, Humberto Lugo Martínez, presidente del Comité Cívico del Valle, comentó que la planta en referencia trabajaba bajo otro nombre, pero saben que la propietaria es Chevron. En esta planta de fabricaban fertilizantes, ácido sulfúrico, así como uno de los pesticidas más fuertes que se hayan producido en la historia, como es el DDT, esto, desde principios de los años 40 del pasado siglo, y que en los años ochenta fue sacado del mercado por su impacto al medio ambiente y la salud pública.