Familiares del menor Martín Damián, fallecido luego de que uno de sus compañeros lo empujó mientras jugaban fútbol en su primaria, se volvieron a manifestar frente al edificio del Gobierno del Estado, para exigir una audiencia con la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Esto pues se encuentran inconformes ante el poco avance que han tenido las investigaciones en el caso de su hijo, tanto hacia el plantel educativo como hacia la clínica que atendió el menor después de su caída.
Mayra González, madre de Martín Damián, resaltó que aunque en varias ocasiones han solicitado audiencia con la gobernadora del Estado ella no los ha querido recibir, a pesar de que ha manifestado dar todo su respaldo a la familia en diversas ocasiones.
“Venimos a buscarla aquí y nunca sale, nomás secretarios apuntan en un papel lo que queremos y ya de ahi no pasa, ella quedo personalmente y tenemos que estarla buscando; no ha hecho presencia”
La entrevistada acusó además que la falta de avance en las investigaciones contra la clínica deriva de que este hospital es propiedad del padre del oficial mayor del Gobierno Estatal.
Sobre los avances de la investigación en la Fiscalía General del Estado (FGE), González resaltó que si bien han continuado las investigaciones aún no tiene una fecha para la audiencia inicial, ni otros avances.
“Que para febrero iba a haber una audiencia, ahorita me dice el señor que es para marzo; la próxima nos van a decir que es para abril y así van a estar, y así han pasado los meses y no ha pasado nada”
Fue el 31 de octubre del año pasado, mientras el menor de 11 años se encontraba en la primaria, cuando uno de sus compañeros lo empujó cuando jugaban fútbol, lo que hizo que el niño cayera y se golpeara la cabeza.
Tras el incidente, las autoridades del plantel escolar tardaron hasta tres horas en trasladar al menor a un hospital pues presentaba molestias, mientras que en la clínica sólo le dieron medicamento para el dolor y fue dado de alta.
Horas más tarde, durante la madrugada del 1 de noviembre, Damián se despertó vomitando y luego sufrió un desmayo, por lo que sus padres decidieron llevarlo con otro médico que les informó que el niño había sufrido un derrame cerebral, mismo que ocasionó su fallecimiento cinco días después.