Este mes se define el futuro de la desaladora de Rosarito

El titular de la SEPROA aseguró que el proyecto como fue planteado originalmente, no es financieramente viable

Juan Miguel Hernández | El Sol de Tijuana

  · jueves 2 de julio de 2020

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Tijuana.- Durante este mes se definiría si el proyecto de la planta desaladora de Playas de Rosarito va a continuar o es cancelado, confirmó el secretario para el Manejo, Saneamiento y Protección al Agua (SEPROA), Salomón Faz Apodaca.

Durante su participación en la sesión virtual del Grupo Madrugadores, el funcionario estatal dijo que estará en análisis uno de los proyectos emblemáticos de la anterior administración estatal, del cual fue puesto la primera piedra hace dos años.

“Tiene que haber una definición de este tema durante este mes de julio, la definición implica saber si sigue o si no sigue”, agregó.

El titular de la SEPROA aseguró que el proyecto como fue planteado originalmente, no es financieramente viable para la entidad.

“La propuesta de una desaladora pagadera a 37 años donde el estado es el aval y eso, se ve muy complicada. El estado no tiene capacidad financiera para empezar a avalar una operación que va a empezar a operar dinero desde el principio”, manifestó.

En caso de que la administración estatal decida cancelar el proyecto, mencionó que se presentarán alternativas para garantizar el suministro de agua.

“Tendríamos que tener tanto para Tijuana como para San Quintín una propuesta que tranquilice a la población, a los industriales y a los comerciantes, este gobierno está tratando de resolver el problema del abasto de manera definitiva”, aseveró.

Cuestionado si se analizaba la venta de agua a Estados Unidos, Faz Apodaca afirmó que dicha acción sería conveniente en el tema económico, aunque no obtendría el respaldo social.

“No hay consenso social, político, en esa posibilidad, aunque el económico sería extraordinario, porque habría la oportunidad de que ese proyecto vendiera agua a un precio mayor y nos ayudará para darle rentabilidad a la planta y darle un precio más bajo a Tijuana y Rosarito. Sin embargo, en este mundo no todo la es la racionalidad, tendríamos qué hacer una socialización de un tema que en este momento no siento que hay condiciones”, concluyó.