Tras iniciar el trámite para ser beneficiados con una visa humanitaria, cientos de migrantes han sido liberados por las autoridades norteamericanas en el Condado de Yuma, Arizona, mientras se define su estatus dentro de Estados Unidos, luego de que alcalde de Yuma, Doug Nicholls declaró en Estado de Emergencia a la ciudad ante la falta de espacios en el albergue temporales para más indocumentados.
Particularmente en San Luis, Arizona, los migrantes mayormente de origen centroamericano han recibido en la Parroquia San Judas Tadeo, y en el Centro Comunitario Fernando Padilla, un lugar donde pasar la etapa en que el gobierno de Donald Trump define su estadía en suelo norteamericano.
Familias completas pasan la noche bajo el techo de la iglesia o el centro comunitario, a donde las autorices se acercan a llamar a quienes sean definidos como candidatos a recibir la ayuda humanitaria, por lo que les espera una cita en la Corte o a ser repatriados por la frontera de San Luis Río Colorado.
No son monitoreados
Un aproximado a las 100 personas se observaron al cruzar la calle Main en grupo, partiendo de la Parroquia que les brinda el apoyo con rumbo al Centro Cultural Cesar Chávez, lo que ha ocurrido seguido, al no contar éstos con ningún brazalete que les permita ser monitoreados por las autoridades, dando paso a que, quien así lo desee deje de lado el proceso migratorio y se incorpore a la vida ilegal dentro de Estados Unidos.
Por otra parte, la Patrulla Fronteriza del Sector de Yuma, Arizona, sigue registrando grupos de centenares de migrantes centroamericanos que se entregan a las autoridades al atravesar la frontera entre México y Estados Unidos por San Luis Río Colorado, Sonora y Los Algodones, Baja California, para después éstos mismos solicitar una visa humanitaria.