No todo aquel que padece una discapacidad necesita un tarjetónde discapacitado y esto causa un gran enojo a aquellos que aspirana tener este beneficio, así como a sus familiares, manifestó elcoordinador de la oficina de Servicios Médicos Municipales ubicadaen el Centro Histórico, Gerardo Landaverde Trejo.
El funcionario explicó que a consecuencia de que no todas laspersonas con discapacidad tienen dificultad para moverse, latarjeta azul no se le otorga a cualquiera que la solicite.
Precisó que para entregarle un tarjetón al interesado, si sudiscapacidad no es evidente es necesario presentar una constanciadel médico que especifique cuál es su padecimiento.
Por ejemplo, especificó que existen pacientes cardiópatasque no pueden caminar distancias muy largas debido a que se fatigancon facilidad. En el caso de aquellos que tienen alguna de susextremidades inferiores amputadas, ellos no requieren presentar unaconstancia médica, estableció el médico, ya que es evidente sudiscapacidad.
Sin embargo, a los que tienen una amputación en alguna de susextremidades superiores, solo se les puede expedir una credencialque les acredita que tienen la discapacidad, sin embargo a estospacientes no se les dificulta desplazarse, por lo que no puedeentregársele un tarjetón azul.
Apuntó que los familiares de las personas que tienen Síndromede Down se molestan porque no se les da el tarjetón solo por tenereste padecimiento, sino que se les otorga solo a los que tienen unnivel severo de esta enfermedad porque suelen tener problemasgraves del corazón y de respiración.
Clasificación Landaverde Trejo informó queexiste una clasificación oficial de discapacidades, de cuáles sípermiten otorgar el tarjetón azul y a quiénes no. Se les entregaa los que tienen insuficiencia respiratoria, es decir, aquellos quetengan una enfermedad prolongada extensa y/o insuficienciarespiratoria severa; a los que padecen enfermedades terminales; aaquellos que tengan insuficiencia cardiáca; los que tienenlimitaciones en sus extremidades inferiores y a los que tienen unaamputación de sus miembros inferiores.
A quienes no se les permite tramitar el beneficio es a los quetienen una discapacidad visual; a los que padecen una limitación oamputación en sus extremidades superiores; a los que tienen unadiscapacidad o deterioro intelectual y a los que padecensordera.
Falta concientización Por los beneficios queotorga el tener la credencial de discapacidad o el tarjetón azul,mucha gente que realmente no tiene un malestar de salud trata debuscar la forma de portar estas identificaciones, dijo Landaverde.Mencionó que hay ciudadanos que buscan la forma de que se lesaplique un descuento en el impuesto predial.
Igualmente, hay casos de personas originarias de Estados Unidosque vienen a esta ciudad fronteriza para solicitar el tarjetón, noobstante el doctor resaltó que éste solo se emite a losresidentes de Mexicali. También existen los casos en que reportancomo robada la tarjeta azul y años después, cuando van arenovarla se descubre que realmente no fue robado dicho documento,sino que solo pretendían contar con más de un tarjetón.Hay gente que solo quiere tener un tarjetónextra por comodidad”, lamentó. Ante dichascircunstancias, el médico recalcó la importancia de que el restode la población que sí tiene salud física respete a los espaciosdestinados a los que tienen una discapacidad motriz.
Requisitos Para tramitar el tarjetón azul esnecesario que el interesado se presente en Servicios MédicosMunicipales en la zona centro. En el caso de los mayores de edad,deben presentar una identificación oficial que muestre unafotografía y en caso de ser menores de edad, deben acudir con elpadre o tutor y con el acta de nacimiento del menor.
Cuando la discapacidad no es evidente, deben presentar el examenclínico expedido por el médico tratante o bien los exámenes quedemuestren las alteraciones que originaron la discapacidad. Debenpresentar la tarjeta de circulación del vehículo en el que sevaya a transportar la persona, las cuales deben ser nacionales.
La credencial de discapacidad tiene un costo de 102 pesos, espermanente y no es necesario volverla a renovar, excepto paraaquellos que con el tiempo se les dañe, para los que la extravíeno se las roben, que en estos últimos dos casos deben pagar 152pesos al volver a tramitarla.
El puro tarjetón azul que permite estacionarse en los cajonesdestinados a los que no tienen movilidad física también tiene uncosto de 102 pesos, el cual debe ser renovado cada tres años bajoeste mismo costo.
También se emiten tarjetones temporales, los cuales puedentener una vigencia de tres, seis, nueve y hasta doce meses, el cualaplica para aquellos que tuvieron una cirugía o una lesión y queestán en proceso de recuperación o para alguien que padececáncer y que se fatiga con facilidad por el tratamiento agresivoque está tomando.