“Esto es una manera de vivir” afirmó Jesús Ramos Medina, docente mexicalense quien desde sus 20’s vive con la condición conocida como ‘vitiligo’ , que es una enfermedad que provoca la pérdida de pigmentación en ciertas áreas de la piel.
Entrevistado por LA VOZ DE LA FRONTERA, el hoy docente recordó que fue entre sus 27 o 28 años cuando comenzaron a aparecer manchas en su rostro, de las cuales hasta el día de hoy desconoce el origen.
Yo en ese tiempo trabajaba para el gobierno, tenía muchas responsabilidades, y aunque nunca nadie me lo supo decir a ciencia cierta, me dicen que me lo puede desencadenar el estrés”, dijo.
“Empezaron a salirme pequeñas manchitas en los párpados, y debo de confesar que en ese momento me afectó mucho, porque yo teniendo esa edad le apostaba mucho al físico como parte de lo que te hace importante, era yo más joven e inmaduro”
A pesar de la sorpresa, Jesús consideró que fue su condición la que le enseñó la importancia de cultivarse, ya que la aparición del vitiligo sí generó un cambio en la forma en la que sus compañeros lo trataban.
“Yo notaba que la gente por ejemplo me miraba y lo que hacía es que se tallaba sus ojos, como que a la gente le daba desesperación, y debo confesar que al principio a mi también; pero llegó un punto donde empecé a entender que no se me iba a quitar”
Con el tiempo, Jesús dejó de dar importancia a los señalamientos de la gente y aceptar su condición, y considera que incluso la sociedad, en los últimos años, se ha vuelto más abierta hacia este tipo de condición.
Resaltó que cuenta con el apoyo de su familia y amigos, y que si bien hay casos donde las personas, sobre todo niños, sienten curiosidad por la situación de su piel, no lo toma a mal.
Asimismo, aseguró que en este momento acepta completamente su vitiligo, considerándolo una de las características que lo hacen único, e invita a otras personas que compartan la condición a aceptarlo.
Acepten lo que puedan aceptar, y lo que no puedan aceptar que busquen cómo cambiarlo si es que lo pueden hacer de una manera sana, con especialistas”, dijo.
Este 25 de junio, se conmemora el Día Mundial del Vitiligo, una enfermedad crónica no contagiosa, y cuya evolución no puede predecirse, aunque suele aparecer antes de los 30 años.
Aunque no representa un riesgo para la salud, el vitiligo puede generar un alto impacto psicológico en quienes lo padecen, debido a las huellas estéticas que produce.