Es migrante y madre; huye de violencia

Junto con dos de sus hijos espera una audiencia para definir su estatus migratorio en Estados Unidos

Mariela Tapia

  · jueves 9 de mayo de 2019

En un viaje largo invirtió casi 60 mil pesos para viajar desde Guatemala hasta México, para luego entregarse a las autoridades de EU./ Cortesía

Marta es una madre de familia que viajó desde Guatemala huyendo de la violencia familiar que vivía en su propio hogar para buscar el sueño americano.

La estrategia que utilizó junto con dos de sus tres hijos para cruzar a Estados Unidos fue entregarse inmediatamente a las autoridades migratorias al ingresar sin la documentación necesaria, por lo que están a la espera de la audiencia en la que se definirá si tendrán acceso al vecino país.

Los migrantes se entregaron en el perímetro de San Luis, Arizona. / Cortesía

El viaje desde su país ha sido largo y costoso, expresó, ya que invirtió cerca de 60 mil pesos en el traslado a lo largo de este país. Fue deportada hace dos semanas y desde entonces permanece en el albergue Cobina, junto con sus hijos, Emanuel, de 16 y Eduardo, de 10.

Después de ser víctima de un altercado violento con su esposo en el que los sacó amenazándolos con piedras y palos, decidió emprender el viaje hacia Estados Unidos para buscar una vida mejor de la que tendrían en Guatemala.

Primeramente Dios que sí logre pasar porque lo necesito, en Guatemala no tengo casa, no tengo nada, estoy en ceros.

Al cruzar a Estados Unidos, refirió que ella conocía que antes viajar con menores permitía que fuera más fácil el acceso, pero se ha encontrado con que ya no es así, sin embargo prefirió continuar con el sueño americano.

La parte más difícil de la travesía ha sido dejar ir a su hijo “de en medio”, Bryan, de 15 años, ya que él prefirió quedarse con su papá, ya que él consideró que su papá tiene la posibilidad de apoyarle para continuar con sus estudios.

Sentía que me partía en pedazos, pero dije bueno, es lo mejor para él porque no le puedo dar estudios ahorita, traté de la mejor manera de asimilar eso.

En el futuro Marta espera tener un hogar estable y darles mejores oportunidades a sus hijos, toda vez que en Guatemala se trabaja mucho y se gana muy poco dinero.

Es muy difícil poder darles estudio a los niños así allá.

En junio tendrá la audiencia con las autoridades estadounidenses, en donde espera que resulte a su favor.

Escuchó que dicen que teniendo pruebas de que se sufre de algún problema, es mayor la posibilidad de que le permitan el acceso al país.