Al elevarse los niveles del lago Mead de la presa Hoover, en Estados Unidos, México puede evitar el recorte de 51 millones de metros cúbicos de agua que se anunció en agosto del año pasado como un medida emergente que obligaba al ahorro.
Rafael Sáenz Ramos, gerente general del organismo de cuenca de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Baja California, confirmó que el último reporte emitido durante los primeros días de enero señaló al menos 1 mil 090 pies de agua sobre el nivel del mar, volumen que se desestimaba que podría alcanzarse.
El Tratado de Aguas de 1944 establece que cada año Estados Unidos debe entregarle a México 1 mil 850 millones de metros cúbicos del líquido través del Río Colorado; los 51 millones de metros cúbicos señalados se restarían a esa cuota.
“El informe dice que si la elevación al primero de enero rebasa los 1 mil 090 pies esos 51 millones se convierten en reserva mexicana y México puede disponer de ellos si los necesita”.
Sáez Ramos indicó que el recurso hídrico quedaría a la expectativa para ser utilizado cuando el Distrito de Riego lo solicite para las labores de agricultura.
“No se reduciría, si el gobierno de Baja California nos está pidiendo la respuesta va a ser en sentido en que les digo, que están disponibles y lo que restaría es para cuando los ocupa el distrito y en qué fechas”.
NO ESTÁ DECIDIDO: CILA
Aunque la Conagua afirma que hay condiciones para evitar el recorte, para la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) la suspensión de éste todavía no está definida entre los dos lados de la frontera.
Francisco Bernal Rodríguez, titular de la CILA en Mexicali, explicó que aunque existe la cláusula que fija los 1 mil 090 pies de agua como mínimo para no reducir el volumen que enviará Estados Unidos, hay otra que establece que se tomarán en cuenta solo las estimaciones hechas el año pasado.
“En agosto nos daba una elevación de 1 mil 089 pies, efectivamente los niveles están más altos, pero hay que revisar la categoría de nivel, eso nos beneficia; no estamos en contra, pero se va a revisar con los grupos binacionales para ver qué se determina”.
Bernal Rodríguez consideró que de no recortarse, los volúmenes disponibles podrán aprovecharse este año o el siguiente.
“Si bien es cierto que hubo ciertas lluvias a inicios de año, ésta no es una situación para que la sequía o escasez termine, ya que tenemos embalses de menos de 45% y el total del agua en las presas anda en el 54%; estamos más o menos a la mitad de la reserva, no en abundancia”.
Agregó que para la CILA el acuerdo de reducir 51 millones de metros cúbicos de agua persiste tal como se planteó en el verano del 2019.