“Es el momento de que un ciudadano de a pie sea quien tome el liderazgo” fueron las palabras de Gustavo de Hoyos Walther, ex presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quien busca convertirse en la opción de candidato de los partidos de oposición para hacerle frente a Morena en las elecciones presidenciales del 2024.
Originario de Baja California, De Hoyos Walther destacó estar en ruta y diálogo con los partidos del PRI, PAN y PRD conocidos como los de oposición, pero también con Movimiento Ciudadano, para una mega alianza, él como candidato y al menos la mitad de todas las candidaturas para perfiles ciudadanos.
En entrevista para LA VOZ DE LA FRONTERA en su visita a Mexicali, De Hoyos Walther habló sobre la importancia de que los partidos se abran a las candidaturas ciudadanas, a pesar de la resistencia que aún existe entre algunos de los políticos profesionales.
“No nada más empresarios, estoy hablando de líderes sociales que han hecho buena tarea, hay causas bien relevantes con gente muy prestigiosa en todo el país que ha estado trabajando en temas como las madres buscadoras, contra la corrupción, para defender el medio ambiente; hay muchos liderazgos que, si la oposición los logra jalar, estoy seguro que pueden refrescar a la oposición”.
El entrevistado aseguró que los ciudadanos piden caras y perfiles distintos con miras a 2024, y la única forma en que los partidos logren el apoyo ciudadano será con una “mega alianza”, la cual se mostró confiado en alcanzar para las elecciones del próximo año, aunque Movimiento Ciudadano ha expresado, en reiteradas ocasiones, su negativa.
De acuerdo al empresario, existe ya un listado de 12 perfiles de quienes podrían ser el candidato de la oposición en las elecciones presidenciales del próximo año, pero sólo uno de ellos es un perfil ciudadano.
“Mi convicción es que al final van a estar en la coalición, hay un proceso difícil para llegar a ese punto, pero yo estoy convencido que los vamos a traer a bordo porque también saben que un voto que divide no le abona a la democracia, ahorita en estas circunstancias”.
Para De Hoyos Walther, el mayor legado que dejará el gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador será uno de polarización e intolerancia, por lo que una de sus principales preocupaciones será el de buscar un acuerdo de unidad nacional tanto en lo político como en lo cultural, la religión y en lo sexual.
“Eso afecta la vida pública y afecta las relaciones humanas, más allá de la política, y eso lleva a otros fenómenos sociales muy feos; yo lo primero que haría es convocar un gran acuerdo de unidad nacional, donde la divisa sea diversidad y tolerancia”.
En materia de seguridad, el empresario plantea un proyecto basado en tres dimensiones; la seguridad cotidiana, enfocada en problemas como robos y asaltos que más afectan a la población, la seguridad para las mujeres y, finalmente, el combate al crimen organizado.
Para esto, aseguró que se revisarán todas las alternativas, incluso aquellas que podrían generar polémica como la pena de muerte, en búsqueda de nuevas soluciones.
“Tenemos que atajar a nivel local [Baja California], especialmente hablo de esta problemática de desaparecidos y también del control del territorio, ahora resulta que el Valle de Guadalupe se está poniendo peligroso para ir a pasear porque andan un par de grupitos ahí, de narquitos; tiene que haber una reforma en materia de seguridad”.
En el tema al combate a la corrupción, De Hoyos Walther se mostró crítico sobre algunas decisiones del actual gobierno de México, que han provocado un debilitamiento de instituciones enfocadas en la transparencia como el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) y el Sistema Nacional Anticorrupción.
Resaltó que el presidente se ha empeñado en desaparecer a estas instituciones, una situación que hará que México dé pasos atrás en materia de transparencia.
“Fortalecer las instituciones desde el orden de la transparencia me parece que es una de las cosas fundamentales, evitar asignaciones directas, invitaciones restringidas, porque ahí está el terreno más fuerte para la corrupción y, desafortunadamente, están creciendo en este sexenio”
Dentro de la propuesta en materia económica, la visión del empresario es buscar lo que considera una “integración plena” de Norteamérica (Estados Unidos, México y Canadá), proponiendo una zona de libre tránsito de personas, mercancías y servicios, parecida a la que se creó en la Unión Europea décadas atrás.
La propuesta incluiría una moneda única, como el euro europeo, aunque admite que para que pueda ser posible es necesario que México trabaje sobre todo en materia de seguridad, buscando igualar sus condiciones a las de sus vecinos del norte.
De la visión que tienen los mexicanos sobre los empresarios del país, sector que es continuamente criticado por el presidente López Obrador en sus conferencias, De Hoyos Walther reconoció que existe animadversión entre algunos sectores, pero insistió en que la mayoría de los mexicanos no tienen este estigma.
“Lo que me parece es que la mayor parte de la población no ve con buenos ojos a los grandes empresarios, les causa cierto recelo por lo que hemos escuchado, pero he visto encuestas muy serias que demuestran que, en corto, la gente si quiere, no al sector empresarial, pero sí quiere a su patrón”.
Durante la entrevista De Hoyos Walther recordó que una de las medidas implementadas en materia laboral en los últimos años, el alza al salario mínimo, fue un tema impulsado por la Coparmex cuando él fue su presidente.
Se declaró en favor de la reforma conocida como Vacaciones dignas, que incrementó los días de vacaciones de todos los trabajadores de 6 a 12 tras el primer año de labores; afirmó, además, estar de acuerdo ante la posibilidad de reducir la jornada laboral, pero se dijo en contra de una reforma inmediata y sin alguna medición sobre el impacto a las empresas.
En cuanto al problema de las pensiones y jubilaciones en México, el empresario reconoció que se trata de un tema complicado, ya que todo parece indicar que las futuras generaciones de adultos mayores en el país vivirán cada vez en mayor pobreza.
Sin embargo, consideró que sí es posible mejorar la situación, con la implementación de un programa que inyecte recursos directamente a las pensiones de los trabajadores, con intención de mejorar la expectativa del país en un periodo de 10 a 15 años en el futuro.