Entre desorden, acuden a vacunarse contra el Covid-19; en Cachanilla se acabaron las dosis disponibles

Entre filas interminables e instrucciones confusas

Mariela Tapia | La Voz de la Frontera

  · lunes 4 de octubre de 2021

Desde temprana hora los asistentes iniciaron la fila | Diego Sandoval | La Voz de la Frontera

Entre filas interminables e instrucciones confusas, cientos de personas asistieron la mañana de este lunes para recibir la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca, aunque no todas alcanzaron.

Desde temprana hora los asistentes iniciaron la fila que dio al menos tres vueltas a la Plaza la Cachanilla, donde posterior a las 8:30 de la mañana permitieron el acceso al centro comercial para recibir la vacuna, sin embargo, alrededor de las 12:20 las autoridades de salud reportaron que ya se habían acabado las dosis.

Al tratar de ingresar a la plaza el personal de seguridad de la plaza negó el acceso a LA VOZ DE LA FRONTERA, por lo que esta casa editorial realizó un sondeo en las afueras del recinto comercial.

Bernardo Torres, llegó a la jornada de vacunación desde alrededor de las 7:00 de la mañana, quien admitió que “por menso” no acudió a inmunizarse cuando se hizo el llamado a los de su rango de edad, de 45 años.

“Uno dice ‘voy después, después’ y ya cuando quiso uno ya no había vacuna; no viene uno a tiempo y ahí está uno batallando ahorita, la verdad”.

Dijo que a la fecha, no se le ha negado el acceso a algún evento masivo por la falta de la vacuna, siendo que genuinamente busca protegerse contra la enfermedad del Covid-19.

“¿Cuándo vamos a salir adelante? Si no ponemos un granito de arena todos”.

Oralia Quintero, de 20 años, también reconoció que no había podido ir a inmunizarse, pues estudia pero también trabaja en un restaurante en el Ejido Carranza.

Ella y un grupo de amigos desde las 5:30 de la madrugada emprendieron el camino desde el ejido hacia la zona urbana de Mexicali para recibir la vacuna, pues en esta zona hay más disponibilidad de la vacuna que en el Valle.

“Me quiero vacunar para estar más segura”, expresó.

Mientras tanto, Arturo Álvarez, de 72 años dijo que no había ido por la vacuna desde hace meses porque estaba recuperándose de una lesión, por lo que el tiempo que estuvo incapacitado limitó su movilidad y consecuentemente, hasta ahora buscó recibir el biológico.

Un caso diferente fue el de Guadalupe Orozco de 83 años, quien junto con su hija, Graciela Tafoya, acudieron a recibir la primera dosis de la vacuna.

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Explicaron que ellas tienen una alergia al diclofenaco, por lo que hasta que se aclararon dudas de los efectos de las vacunas. su doctora les dio el visto bueno para inmunizarse recientemente.

“Ya meses después la doctora nos dijo que sí podíamos ponernos la primera dosis”.

Para Arturo, Guadalupe y Graciela fue fácil y rápido el acceso a la vacuna, ya que se posicionaron en la fila para discapacitados y personas mayores, la cual era más rápida, pero no fue el caso de la población de menos de 60 años que hizo la fila regular.