Tras sobrevivir a un primer diagnóstico de cáncer de mama, José Guillen Trujillo, de 58 años, se enfrenta a la posibilidad del regreso de su enfermedad, aunque la necesidad de trabajar le ha impedido buscar tratamiento.
Al igual que muchos otros hombres, recibir el primer diagnóstico de cáncer de mama sorprendió a José, dado que se trata de una enfermedad principalmente asociada a las mujeres en donde los hombres representan apenas el 1% del total de casos nuevos.
“Es lo último que podemos pensar que nos puede pegar esa enfermedad, estamos hablando de una enfermedad que regularmente siempre le da a las mujeres, no a los hombres; ¿Quién va a pensar que va a salir uno con cáncer de mama?”
SIN SEGUIMIENTO
Fue hace alrededor de 15 años cuando José, tras encontrar los primeros signos de la enfermedad, acudió al Hospital General de Mexicali para una revisión y posteriormente fue operado, aunque durante el tratamiento tuvo que enfrentarse a discriminación y comentarios sobre su sexualidad debido a la enfermedad.
Sin embargo, admitió que tras recibir el alta dejó de acudir a sus revisiones para continuar en observación, situación que se agravó con la desaparición del Seguro Popular y posteriormente la Pandemia por Covid-19, por lo que ya no tuvo a donde ir a buscar tratamiento.
“Cuando yo vi que nuevamente empezaban a salir las bolitas y que me ardían pues yo fui, pero se vino la pandemia y se olvidó todo, ya no hubo continuidad porque quitaron el Seguro Popular, ya no me supe yo dirigir con nadie y aparte no aceptaban un problema más que los que tenían con la pandemia, y también tenía uno miedo de ir al hospital”.
TRATO DIGNO
José, que actualmente labora como carpintero, afirmó que la necesidad de trabajar es otro de los aspectos que le ha impedido buscar apoyo, a pesar de que los síntomas han comenzado a afectar su rendimiento laboral.
Señaló además que en las últimas semanas las “bolitas” que se encontró en el pecho han crecido e incluso tomaron otra coloración y que en este momento no cuenta con algún tipo de seguro médico para iniciar un nuevo tratamiento.
“Ahora que he estado trabajando me he estado sintiendo mal, porque si estoy trabajando pero no rindo lo que debería de rendir, y se me hace más complicado, de hecho se me hace complicado hasta levantarme”
A las autoridades y la sociedad en general, José pidió un trato digno para casos como el suyo, ya que considera que no existe el mismo tipo de apoyo para los hombres con cáncer de mama.