Tijuana.- Las caravanas migratorias pudieran incrementar hacia la frontera de México y Estados Unidos, si no se cumplen los acuerdos de contención en las fronteras de los países de Centroamérica y el mismo sur del país, a raíz de las políticas migratorias anunciadas por el presidente Joe Biden.
¿Es posible que sigan llegando los migrantes a la frontera norte de México buscando cruzar a Estados Unidos? Cuestionamos al investigador de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), José María Ramos, a lo que refirió “probablemente, pero va a ser más complicado llegar y quienes van a poder llegar van a ser quienes tiene los recursos para pagar entre siete y ocho mil dólares en las redes de tráfico de personas.
“De las políticas anunciadas por Biden, cuando menos dos tendrán repercusiones en nuestra frontera”, sostiene el investigador, porque la población pudiera pensar que habrá una aceptación de peticiones de solicitud de asilo, lo cual es incorrecto, expresó en entrevista con El Sol de Tijuana.
La disposición de la reforma migratoria de Estados Unidos emitida por Biden, indica que “quienes llegaron antes del 1 de enero del 2021”, son las solicitudes de asilo que se van a revisar, “el detalle es que es un reto de gestión migratoria por parte del gobierno de Estados Unidos, porque el número de personas que hay inscritas como solicitantes de asilo es muy elevado”, señaló el investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública.
José María Ramos explicó que la medida de regularización de los solicitantes de asilo y migrantes irregulares que ya se encuentran en Estados Unidos tiene que ser avalada por el Senado, “el problema es que depende de una negociación política”, apuntando que otra orden ejecutiva se firmó por el presidente Biden, la cual “aborda el fortalecimiento de los controles en la frontera”.
Con esta política, el investigador plantea que los controles migratorios serán más férreos con los solicitantes de asilo, porque se van a revisar los casos con verificación de datos en los países de origen, procesos que como ya se ha visto en otras administraciones, son muy tardados.
“El tema no queda claro en donde deben permanecer los solicitantes de asilo, mientras que se realiza la revisión de proceso de verificación de las solicitudes”, mencionó, en tanto que más migrantes, en su mayoría centroamericanos de condiciones humildes, alertan con nuevas caravanas, que, si bien han sido frenadas en 2020 y lo que va del 2021, son una manifestación constante de las necesidades que se viven en Centroamérica.
“Lo más probable, desde mi punto de vista, es que la mayoría de las solicitudes las van a cancelar, ¿por qué? pues por las dificultades mismas, de justificar de si la persona huye por violencia, toda esa complejidad”, comentó José María Ramos.
“No se puede aceptar a todos”, sentenció el investigador, al recordar que la prioridad del presidente Joe Biden es la aprobación de la reforma migratoria para alrededor de 10 millones de personas en situación irregular, ya en territorio estadounidense, de los cuales aproximadamente 50% serían de origen mexicano.
La reforma del presidente Joe Biden requiere del apoyo de al menos 12 senadores republicanos, “es una negociación política de: yo avanzo en estas iniciativas, pero a la vez no voy a relajar la contención migratoria tanto en las fronteras de Estados Unidos”, adelantó el doctor de El Colef; lo que siempre repercute en la celeridad con la que se realizan las acciones migratorias o no, en las administraciones de Estados Unidos.
José María Ramos destacó que no se suspendió la deportación por expulsión prioritaria, sobre todo cuando se trata de detenciones de personas en las fronteras con antecedentes de coronavirus, lo que termina en una expulsión directa a México.
“No hay una referencia al respecto, fue un tema muy polémico en la administración de Trump, y sigue, en este caso, estas expulsiones ‘fast track’; el año pasado fueron cerca de 120 mil, con un 5% que pudo tener coronavirus, y siguen ausentes los protocolos sanitarios”, apuntó.
Con lo anterior, el investigador planteó que será muy importante valorar si la política migratoria del presidente Biden efectivamente camina hacia lo que prometió como “un trato más humanitario y cambiar las acciones discriminatorias y violatorias a los derechos humanos”.
