Familias mexicalenses acudieron ayer al tradicional encendido del árbol navideño de LA VOZ DE LA FRONTERA para tomarse además la fotografía del recuerdo.
Instalado en la azotea de esta casa editorial, el árbol iluminó el cielo cachanilla con más de 600 focos que estarán encendidos hasta el próximo Día de Reyes.
Esta tradición viene desde 1975, de don Gonzalo Mejía Correa, quien laboraba como electricista en LA VOZ DE LA FRONTERA y realizara una instalación que quedaría como un icono de Mexicali para el disfrute de cientos de generaciones.
Mejía Correa marcó una altura oficial de 21 metros para el árbol navideño de LA VOZ, con lo que también logró que dicha atracción pudiera ser apreciada desde gran parte de la ciudad.
Directivos de este diario ya trabajan en la modernización y mejora del árbol que adelantan seguirá como una tradición de las familias cachanillas, así como de aquellas del otro lado de la frontera.