Las modificaciones en las reglas de contenido regional, en las que se beneficia a Estados Unidos, tendrán efectos negativos en el sector automotriz en ese país, en cuestión del valor final de los automóviles, indicó Israel Morales.
El Director Nacional del Grupo de Trabajo de Acuerdos y Tratados Comerciales de Index México, estuvo presente en Mexicali para hablar sobre el Acuerdo Estados Unidos, México y Canadá (antes TLCAN), ante ejecutivos de empresas locales, nacionales y trasnacionales.
Explicó que el efecto natural que los economistas han proyectado: “al haber un incremento en el valor de contenido regional, es que se va a incrementar el costo de los insumos, subirá el acero y el aluminio y probablemente…”.
“Los autos van a ser un tanto por ciento más caros, algo que va a tener que absorber el consumidor estadounidense”.
Agregó que el sector automotriz arrastra la economía de muchos países, en Estados Unidos ha sido su motor, cuando se desacelera, el impacto se da en los demás sectores económicos.
“En el 2009 vimos la desaceleración automotriz que tuvo un impacto o recesión, generó una debacle económica importante”.
Es por eso que el Congreso de los Estados Unidos obliga a realizar un estudio para tomar una decisión razonada.
En México, Index genera un monto de 60 millones de autopartes de la industria automotriz cada año, por lo que es un asunto que puede tener impacto local también.
“El reacomodo de las reglas, seguramente va a provocar algún ajuste en las cadenas de suministro, la proveeduría probablemente no pueda venir de otros terceros países, por lo tanto el sector tiene que entender cuáles son los efectos y los ajustes que tiene que realizar, cómo neutralizarlos”.
Impactos
Destacó que hay manufacturas de acero y aluminio en México que se ven impactadas por las propuestas de modificación a reglas de origen, donde se endurece el contenido regional, y se exige un 70% en peso o del 60% al 70% en valor, dependiendo del producto.
Se trata de manufacturas intensivas como es la industria del ferrocarril y sus partes que se va a ver impactada; la industria eléctrica, especialmente en la producción de transformadores que son intensivos en contenido de acero; así como la textil y electrónica.
En revisión
Comentó que actualmente en los tres países el tratado se encuentra en una fase de revisión legal en los tres países.
En Estados Unidos hay un periodo legal de 60 días para revisar textos, y 90 días para hacer un estudio de factibilidad, de mejora regulatoria, donde la comisión de comercio de ese país estudia los efectos del acuerdo para que el Congreso valore si lo aprueba o lo niega.
Su ratificación sería hasta febrero o marzo de 2019.
En México se está en el mismo proceso de verificación, no para hacer negociaciones adicionales sino para corregir cualquier error.
La firma de los tres países que será por parte de los presidentes de cada uno se dará antes de que concluya este mes.