Lo que inició como un reencuentro y reconteo de miembros aún activos de los ahora ex braceros, tanto de Estados Unidos como de México, para solicitar al gobierno federal un pago pendiente desde el año 2005, se inició desde ayer una marcha que antecede a una protesta pacífica que tendrá lugar en las instalaciones del rancho de Andrés Manuel López Obrador, el próximo 7 de febrero.
Al respecto, habló J. Ventura Gutiérrez Méndez, coordinador binacional del Programa Braceros y la Alianza Braceroproa, quien asentó que actualmente va rumbo a los estados de Sinaloa, Michoacán, Guanajuato, entre otros, con destino al Palacio Nacional y posteriormente al inmueble del presidente, maniobra que en su momento originó el fideicomiso aprobado por el gobierno encabezado por Vicente Fox y con el que se beneficiaron al menos 200 mil ex braceros con el pago único de 38 mil pesos, en sustitución del fondo de ahorro del 10% que por contrato les correspondía entre los años de 1942 y 1964.
Lo anterior, después de haber recolectado 249 firmas en ciudades donde la lucha persiste en el noroeste del país y regiones específicas de Estados Unidos, en una petición dirigida al actual presidente. “Queremos que AMLO aumente a una cantidad más razonable éste apoyo. La suprema Corte de la Nación falló el 31 de octubre de 2018 en contra de los amparos que interpusimos, pero seguimos la lucha”.
En Los Angeles reunieron 50 firmas, en el valle de Coachella 33 y en el Valle Imperial 35; en Tijuana recabaron 40, en el valle de Mexicali 35, en la ciudad de Mexicali 26 y en San Luis Río Colorado 30.
“De los 2.5 millones de braceros que son en total, el 3% de 125 mil que son de Estados Unidos han recibido el apoyo; en México, el 8% ha tenido algún tipo de apoyo; a su vez, de esa cifra, 40 mil trabajadores de Sonora que fueron contratados, sólo el 5% forman parte de los adeudos aclarados, que al mismo tiempo es correspondiente al 10% de 300 afiliados que resolvieron su pago en esta ciudad”.