Existe una gran inconformidad por parte de los productores, debido a la disminución de apoyos al trigo cristalino, por lo que están revisando la fórmula para paliar esta situación, manifestó el encargado de la Delegación de Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural federal (SADER), Juan Manuel Martínez Núñez.
El precio del trigo se encuentra en una situación muy irregular, debido a que Rusia ha permitido que Ucrania -país al que tiene invadido-, pueda vender su trigo al mundo, por lo que los precios se han desplomado en el mercado mundial, pero por otra parte, la inestabilidad del clima en Estados Unidos, ha producido subidas y bajadas del precio.
Martínez Núñez comentó que las condiciones climatológicas del Valle de Mexicali han sido excelentes para que se desarrolle el trigo y se obtengan muy buenos rendimientos este año, por encima de las 6.5 o 7 toneladas por hectáreas.
Se han sembrado 38 mil hectáreas, 16 mil del harinero y 22 mil del cristalino, que es utilizado para fabricar pastas.
Los citados rendimientos apuntan a que los agricultores obtendrán una utilidad, sin embargo, esta se ve comprometida debido a que el precio internacional del trigo se encuentra muy deprimido, y se ubica por debajo de los 270 dólares, pero también ha estado muy fluctuante.
Es decir, en este momento, quien quiera contratar coberturas, deberá tener un rendimiento muy alto, por encima de las 6 toneladas por hectáreas para poder siquiera cubrir los gastos.
Si a lo anterior se le suma que a ese precio internacional se le debe incluir las bases, que es la diferencia entre el precio internacional y el precio local, las están calculando a un precio menor al del año pasado.
Es decir, Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX), entregó bases por 37 y 36 dólares para el harinero y el cristalino, pero ahora ofrecen 31 y 30 dólares, por lo que es algo que a los productores no les está agradando y les perjudica.
Los productores alegan que los números que se le metieron a las fórmulas, no debieran de ser, y es la parte que se está revisando.
Martínez Núñez comentó que el problema solo se da en el trigo cristalino, no así en el harinero ni panificable, ya que se encuentran cubiertos por el precio de garantía.
En la última reunión, en la que se realizó el pre cálculo, se llegó al acuerdo que tanto industriales como productores entregarían información para cambiar las cifras que se meten a la fórmula y poder determinar una base diferente, y se llevará a cabo una reunión para la redefinición de las bases, la próxima semana.