“En mi turno no va a morir nadie”, es la frase y el compromiso con el que cada día inicia jornada el equipo de médicos, enfermeros y camilleros del segundo piso del Hospital General de Mexicali (HGM) donde se concentra a los pacientes más graves por Covid-19.

Para este piso, la vida de cada paciente es igual de valiosa, así lo expresa Andrea Tamayo Leyva, enfermera con 11 años de trabajo en el nosocomio civil.

“Jamás se han racionado ni siquiera los ventiladores que tenemos, la semana pasada se dio el caso de dos días que no había ventiladores pero se donaron 28 y otra empresa donó 13, tenemos ventiladores y al personal capacitado para dar nuestro máximo esfuerzo para que esos pacientes salgan”.

Al formar parte del equipo que se enfrenta al peor panorama de la pandemia, asegura que no existe una “selección natural”, es decir no se está sobreponiendo la vida de los jóvenes por encima de los adultos mayores.

Tamayo Leyva desconoció la versión de otra enfermera que afirmó había prioridad para la vida de los más jóvenes, si así fuera, dijo, las 31 camas que hay en el segundo piso no estarían ocupadas con pacientes recibiendo la atención necesaria para librar la enfermedad.

“No es justo que el paciente piense que llegando ahí lo van a matar, en realidad nosotros hacemos todo para que ese paciente salga adelante, estamos ocupados en salvar vidas”.

Andrea es además sobreviviente de Covid-19 y una vez recuperada, sin dudarlo, volvió a su trabajo en el HGM para seguir dando su mejor esfuerzo en la primera línea de batalla contra la pandemia.