El maíz es uno de los cuatro cultivos tradicionales que se producen en el valle, siendo que, para el ciclo primavera-verano, tienen destinadas 330 hectáreas, entre las variedades amarillo y blanco, esto en el marco del Día Nacional del Maíz.

Para el productor José Luis Robles, informó que la situación del producto es complicada, debido a que se carece de buen precio y también de respaldo gubernamental para sacarlo adelante.

“Afortunada o desafortunadamente, el precio a nivel mundial no despuntó; el maíz como una nueva opción, era una buena oportunidad”.

Agregó que los cultivos tradicionales tuvieron un mercado limitado, incluyendo el maíz, ya que mucha producción se quedó sin vender.

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Dijo que el problema con este tipo de productos, es encontrar a quien los adquiera y pague por ellos a buen precio.

“En mi caso, ya he sembrado maíz tres años, y he sacado de 12 y 10 toneladas por hectárea (en 2022 y 2023)”.

Dijo que afortunadamente, ha podido acomodar su producción con un cliente que le consume todo, aunque el precio en que lo ha expendido ha sido muy distinto en los últimos años.

Comentó que, al principio, consiguió un precio de 7 mil 500 pesos la tonelada, pero, en recientemente, éste descendió a 6 mil pesos, lo que ha sido un golpe muy fuerte para los productores del grano.

Mencionó que, en promedio, el producir una hectárea de maíz le cuesta al productor 45 mil pesos, aunque, esta cantidad puede variar debido a que los costos de los fertilizantes han descendido un poco.

Cabe señalar que el cultivo del maíz es uno de los más importantes y representativos del país, no solo por su importante papel en la alimentación de los mexicanos, sino también en un sentido cultural, ya que forma parte importante de la cosmovisión de los pueblos originarios de México.