En el día del amor y la amistad, siempre se crean expectativas sobre lo que se va a regalar y qué es lo que se va a recibir, sin embargo, es mejor tomar en cuenta aspectos más significativos que el costo de un obsequio, como son los actos y el tiempo que se dedica a esa persona amada.
Lo anterior lo manifestó Ivon Aidé Guerrero Ceballos, directora de la Escuela de Psicología del Cetys Universidad, Campus Mexicali, al referir este 14 de febrero, en el cual es mejor considerar la consistencia en las relaciones, y aprender a asimilar las decepciones.
“Hay una expectativa, una ilusión alrededor de recibir un detalle, pero creo que es importante en este proceso madurativo el poder distinguir más allá de lo que tangiblemente se pueda recibir, el hecho de que las personas con las que compartimos un vínculo afectivo, nos demuestran ese afecto, amor, esa relación, de manera consistente y constante”.
Es decir, hay quien puede enviar un ramo de 100 rosas, hasta con billetes y chocolates, para que al día siguiente su trato sea violento, indiferente, no consistente ni constante, expuso la psicóloga.
Siempre hay expectativas que no son tan reales, por lo que hay que considerar los actos de amor y de servicio que las personas con las que compartimos vayan más allá del 14 de febrero, es más valioso el tiempo que la gente comparte con nosotros ya que eso no va a regresar, sobre todo el tiempo de calidad.
Expuso que los efectos que puede tener el 14 de febrero en las personas dependen de su edad, el cómo se vive una fecha que puede ser considerada comercial.
“Pero depende de la etapa de desarrollo en la que te encuentres, puede ser el impacto que tenga en ti el hecho de que alguien te regale rosas, globos, chocolates, o que no pase nada o simplemente tú ves y dices, órale, es un día más, un día antes de la quincena”.
Comentó que es importante la etapa de la vida en la que se encuentre cada uno, por ejemplo, en la escuela primaria se daba mucho el intercambio de cartas, unos niños reciben más que otros, entonces ya de ahí se empiezan a cuestionar sobre por qué tienen menos o más, y eso tiene que ver quién es más atractivo, inteligente o simpático, de que los papás estén muy atentos.
En la etapa de la adolescencia, como es en la secundaria, parece que se trata de un concurso de popularidad en la que anteriormente el chico o la chica que sea más popular es el que va a recibir más globos, los cuales eran de colores, por ejemplo, el blanco, es amistad, rojo me gustas, y negro es odio.
El recibir globos con cualquiera de estos colores, causa un impacto en las personas, que al final de cuentas es solo un globo que no hace daño, pero es la capacidad de asimilar esto, ya que el grupo es importante, así como lo que opinan de ellos.
También se puede dar el caso de no recibir ningún globo, lo que significa que no figuran.
Posteriormente en la etapa del noviazgo, a la persona que se tiene un vínculo afectivo o que se ama, se le quiere demostrar amor de manera tangible, aunque en un amor más maduro se sabe que lo más valioso son los actos, más que lo que se puede decir de palabra o el tamaño del obsequio, o el costo de este.
Sin embargo, alguien hace algo con sus manos, que es dedicado a una persona específica, que quizá no tenga un valor monetario muy elevado, pero esto resulta más valioso por ser más significativo, pero esto depende de las personas y de la relación que se establezca entre ellas, aseveró.