En aproximadamente 2 semanas, Estados Unidos dará a conocer el nivel de recorte en la cuota de agua anual para México en 2025, sin embargo, el panorama no es nada alentador, sobre todo ante la inminente llegada del fenómeno de “la niña” informó el investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), Alfonso Cortez Lara.
Recordó que en los próximos días, el Departamento del Interior y el Buró de Reclamación de Estados Unidos, dará a conocer la proyección del nivel de la presa Hoover al 1 de enero del 2025, con lo que se determinará el volumen de recorte de agua, a la cuota anual que recibe Baja California del Río Colorado, según los rangos establecidos en el Acta 323.
Cortez Lara estimó que para el 1 de enero del 2025, el nivel del lago Mead estará por debajo de los 1 mil 075 pies sobre el nivel del mar (psnm), que a partir de ahí es cuando se empiezan a aplicar los recortes establecidos en el Acta 323.
El investigador del Colef comentó que en este momento, el Lago Powell, que es contenido por la presa Glenn Canyon, se encuentra al 40 % de su capacidad, siempre debe estar un poco más arriba que la capacidad del Lago Mead, donde está la presa Hoover, que se encuentra al 38 %.
Expuso que el lago que nos interesa es el Mead, que se encuentra a un nivel de agua de 1 mil 061 psnm, pero duró varias semanas en 1 mil 062 psnm, pero sigue la caída lentamente del nivel de agua.
“Es cierto que no está tan rápida la caída, pero también es cierto que en abril dejó de caer nieve en las montañas Rocallosas, entonces ya se empieza a contabilizar el escurrimiento de agua por el deshielo, pero tú cuando contabilizas escurrimiento, y también almacenamiento en la presa, también hay otra variable muy importante, que es la que ha estado predominando, es evaporación.
“Entonces la tasa de evaporación es muy alta, tanto en el curso del río como en la misma capa de nieve, que se le llama sublimación, y ahí también hay evaporación directa de agua, pero la más importante es la que está en el embalse, es decir, en las presas, ahí también hay un nivel de evaporación muy fuerte”.
Cortez Lara mencionó que ya no ha llovido, no ha caído nueve y solo hay altas temperaturas, entonces esto es un factor muy importante para que los niveles no se recuperen, el otro factor es la infiltración, ya que cuando pasan tantos años sin que caiga lluvia en gran parte de la cuenca del Río Colorado, que lo primero que se recupera cuando regresan las lluvias son los acuíferos antes que las presas.
Es en ese sentido de que no pueden cantar victoria ya que hay una leve mejoría, y aunque este invierno fue bueno, pero no fue mejor que el anterior, además, viene el fenómeno de “la niña”, que provoca que el clima esté más seco en la cuenca, lo que significa más evaporación e infiltración, y menos almacenamiento en las presas.
“Si quisiéramos tener una recuperación real, que el nivel de la presa Hoover esté por encima de los 1 mil 075 pies sobre el nivel del mar, necesitaríamos 4 o 5 inviernos seguidos como el de hace 2 años, y el siguiente invierno no va a ser como el de hace 2 años ni el anterior, hay que ver la tendencia a largo plazo y la tendencia a largo plazo desgraciadamente es negativa”.
