En un margen no mayor a doce días, el puente Lázaro Cárdenas-Río Nuevo podría estar operando en un 100% tras un retraso que atribuyen a las aperturas parciales que se dieron para desahogar el tránsito.
Arturo Espinoza Jaramillo, titular de la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenamiento Territorial (Sidurt), reconoció que hubo retrasos pero justificó que fue a causa de una nueva estrategia con la que fue posible ir abriendo paulatinamente la circulación vehicular.
“Retrasamos labores para poder abrir pero los trabajos más fuertes ya están terminados”.
Durante el reciente fin de semana la Sidurt anunció la apertura de la circulación por la parte baja del puente aunque a los automovilistas se les pidió precaución y hacer altos “de cortesía” ante la falta de semáforos.
Se trata de una obra que inició en agosto del 2021, con la anterior administración que estimó se concluiría en alrededor de 6 meses aunque esto implicó el cierre total de la circulación por la zona.
Con el anterior gobierno se dijo que esta obra estaba basada en un sistema de retornos para aumentar las opciones de giro en flujo continuo dando prioridad a la circulación continua y entre sus beneficios se destaca el desahogo del tráfico.
Sobre el puente hay tres carriles de 3.5 metros en cada sentido y gazas de incorporación de 6 metros de ancho para incorporarse a Río Nuevo con una inversión de más de 200 millones de pesos.