Ante la necesidad de personal, representantes de empresas locales acuden a los albergues y ofrecen trabajo a los migrantes.
Al Alberque Alfa y Omega llega antes de las 13:00 horas un camión de la empresa acerera Siderúrgica, ubicada en las inmediaciones del exejido Puebla, cada día recoge a 39 centroamericanos para ofrecerles una oportunidad laboral.
Ante la competencia por un espacio, los migrantes se forman horas antes bajo la sombra de un negocio alrededor del refugio, en espera de un lugar para ocupar en la plantilla laboral de ese día.
La firma les otorga un salario de 240 pesos, además de alimentos y bebidas hidratantes.
Entre los requisitos está el llevar ropa apropiada para el calor, pues en la planta se trabaja bajo condiciones de altas temperaturas, a las cuales quizá no están acostumbrados. El horario es de ocho horas.
Algunos migrantes comentaron que la necesidad de trabajo es mucha, por eso la oportunidad diría les permite obtener un poco y así seguir adelante, mientras esperan a ser llamados por jueces de Estados Unidos para seguir con su solicitud de refugio en aquel país.
También al Valle
La empresa CaliBaja, en su planta ubicada en el ejido Nuevo León, ha contratado migrantes para llevarlos hasta allá, desde temprana hora, ante los espacios laborales con los que cuenta.
De hecho, se habló de la posibilidad de que los centroamericanos pudieran quedarse temporalmente a vivir en el valle de Mexicali para que el traslado fuera más inmediato.
Además, otras empresas que reparan celulares han contratado a personas en los albergues con el propósito de que los ayuden en servicios generales.