Emprenden campaña de prevención en menores de edad

Algunos adolescentes consideran que es normal el consumo de tabaco y alcohol porque lo ven en casa

Gloria Negrete|Tribuna de San Luis

  · lunes 9 de diciembre de 2019

Foto Ilustrativa|Cortesía Web

San Luis, Río Colorado.-Debido a que el consumo de drogas legales como el alcohol y tabaco y de otras ilegales como la marihuana inicia cada vez a más temprana edad, entre los 10 y 12 años de edad, se emprendió la campaña de sensibilización a la no venta de alcohol y tabaco a menores de edad.

Instituciones como el Centro de Atención Primaria en Adicciones (CAPA) y la Subdirección de Alcoholes de Sonora visitan los comercios para verificar que no se ofrezcan en venta estos productos destinados a mayores de 18 años, indicó Ariana Leynett Cázarez Robles.

La coordinadora del CAPA en esta ciudad, refirió que está campaña consiste en acudir a los negocios que venden bebidas embriagantes y cigarros, para corroborar, por parte de la subdirección de alcoholes que tengan carteles a la vista que indiquen que está prohibida la venta de este tipo de productos a jóvenes menores de edad.

Mientras tanto, el personal del CAPA entrega folletos con información sobre los servicios que apoyo gratuito en terapias psicológicas a personas con problemas de adicciones.

BUSCAN SER POPULARES

El consumo de drogas legales e ilegales como las ya mencionadas, se registra en la actualidad en niños desde los 10 años de edad, pues en las pláticas de orientación que el CAPA imparte en las escuelas se cuestiona al alumnado quien han probado al menos en una ocasión el alcohol, tabaco y marihuana, y de 30 solamente 2 o 3 no levantan la mano.

Ariana Cázarez dijo que los niños y adolescentes empiezan el uso y consumo de drogas a temprana edad por curiosidad, por saber qué se siente, y también por sentirse populares, influenciados, la mayoría de las veces por amistades.

Además, el provenir de familias disfuncionales en las que sobresale la violencia, adicciones de los padres, falta de atención hacia los hijos, son factores que influyen en que los menores de edad se inmiscuyan en el mundo de las drogas.