Jóvenes recién egresados de las universidades, enfrentan el desempleo y la falta de plazas bien pagadas, lo que les obliga a aceptar trabajos diferentes a las licenciaturas que estudiaron.
Elda Jiménez es una joven que egresó de Psicología de la UABC en el 2015. Al salir de la Universidad comenzó su búsqueda de empleo, pero le tomó más de seis meses conseguir un trabajo.
“Estuve buscando muchos trabajos, pero en ninguno me pagaban bien, hasta que me desesperé y agarré el primero que encontré, para tener algo de experiencia”.
A tres años de haber dejado la Universidad, dice que ha corrido con “suerte”, pues gran parte de sus compañeros de generación, actualmente no laboran en un área relacionada a la Psicología o incluso continúan buscando trabajo.
“Es muy frustrante. Con el trabajo que tengo no me alcanza para vivir sola, sigo con mis papás y no sé hasta cuando me pueda salir de su casa”, señaló la joven de 25 años.
De acuerdo al presidente del Colegio de Economistas, Domingo Ramos Medina, es urgente que las universidades ajusten sus planes de estudio, según lo que soliciten las empresas.
“El tema es muy complejo y profundo que tiene que ver con la formación.El modelo educativo tiene que actualizarse e innovarse, acorde a la nueva economía. Se requiere innovación, robótica, pero tenemos alta demanda de carreras tradicionales en las universidades, no acorde a lo que demanda el mercado actual”.
Ramos Medina explicó que los bajos salarios en algunos empleos, corresponden a la oferta y demanda, ya que mientras haya más aspirantes a un puesto, el salario suele ser más bajo.