Se dictó el fallo condenatorio en contra de los dos detenidos que se les acusa de la desaparición forzada de José Luis Falcón Millán y Adrián Misael Díaz Mundaca, así como también el delito de daños a propiedad ajena agravado por incendio por quemar el vehículo de uno de los jóvenes no localizados.
El próximo jueves 20 de junio a las 09:00 horas, se llevará a cabo la audiencia donde dictaminarán los años de sentencia en contra de los dos imputados.
La juez de control que ha estado percibiendo el juicio oral en este caso, Sandra Sofía Rubio Díaz, dijo que las pruebas que presentaron las agentes del Ministerio Público, si cumplieron para determinar la participación de los dos hombres acusado en la desaparición de José Luis y Adrián Misael.
Además, la jueza indicó que la forma de desaparecer de los jóvenes era inverosímil, debido a que seguían haciendo sus actividades cotidianas de manera normal.
Agregando que el 19 de agosto del 2019, ambos jóvenes se despidieron de sus familias para poder irse a divertir, indicando que no había medios de pruebas de que tanto como José Luis y Adrián Misael, tenían la intención de desaparecer.
Tras las pruebas presentadas durante los casi dos meses del juicio, la jueza mencionó que uno de los acusados, el cual se decía ser amigo de José Luis y Adrián Misael, no mostró interés en buscarlos, sin embargo, si cuestionó a la hermana de uno de los jóvenes si ya se tenía algún sospechoso.
De la misma manera se dirigió al otro imputado, el cual tal vez no era amigo de los jóvenes, pero esa noche de fiesta si los invitó a su mesa, así como de “after”, en su casa ubicada en el Ejido Islas Agrarias A.
Durante la audiencia, la juzgadora, narró los hechos que supuestamente ocurrieron el 19 de agosto del 2019, día en que desaparecieron los jóvenes, esto, con base a los testimonios que se estuvieron desahogando anteriormente.
Mismos que dicen que José Luis conocía a uno de los acusados porque rentaban un vehículo a la misma sede para poder laborar como chofer de la plataforma Uber en el año 2019, en donde ahí se formó su amistad.
Mientras que en el caso con Adrián Misael, ambos eran compañeros de clase en una universidad privada, ambos estudiaban la misma carrera.
Un testigo clave para el caso, fue un amigo de José Luis y el detenido, debido a que también trabajan de Uber, el cual relató que ese día los antes mencionados fueron a la casa de este testigo para tomar agua, fue ahí que se estuvieron poniendo de acuerdo para salir de antro, más específico, ir al Bar El Relajo, ubicado sobre la calzada Cuauhtémoc.
Primero, los jóvenes se iban a poner a trabajar para sacar dinero e irse de fiesta, sin embargo, el testigo siempre ya no pudo ir al bar por cuestiones personales, pero José Luis y el imputado si acudieron en carros que rentaban, ambos Nissan March color gris, solo uno era el color más fuerte.
Esto se demostró debido a que el testigo indicó que tenían un grupo en una red social donde se mandaban mensajes los tres, el cual observó que los jóvenes le indicaron que ya estaban en el sitio mandado videos y fotos.
En el caso de Adrián Misael, el joven se encontraba en su casa haciendo tarea, según relata su mamá, cuando salió de su casa porque el imputado había pasado por el “para hacer un trabajo”, si embargo se dirigieron al bar.
Dentro del antro, el imputado presentó a José Luis y Adrián Misael al segundo implicado en este caso, en donde se quedaron en la misma mesa que él; cuando cerraron el inmueble, este mismo los invitó supuestamente de “after”, a su casa, siendo una Hacienda llamada Karey ubicada en el Ejido Islas Agrarias A.
En las grabaciones de las cámaras de video del lugar, se observó como todos salieron juntos del lugar para subirse a sus vehículos e irse al segundo lugar para seguir de fiesta.
Conforme a la geolocalización que obtuvieron peritos expertos de la fiscalía, gracias a los rastreadores que contaban los vehículos que rentaban para chofer Uber, se estableció que ambos Nissan March condujeron por calzada CETYS, después por la carretera Mariano Abasolo hasta llegar al ejido Islas Agrarias A, a la calle Felipa Viuda de Arellano, en donde se encuentra supuestamente la Hacienda Karey.
Duraron un lapso de tiempo ahí, cuando se dirigen a un motel ubicado sobre la carretera hacia el Aeropuerto, sin embargo, los jóvenes se fueron en el vehículo de uno de los imputados, en el Nissan March color gris oscuro, mis negras que el otro detenido en su camioneta.
En dicho motel duraron alrededor de 40 minutos, al ser dos vehículos, una empleada de ahí, siendo la metecarros, fue a cobrarles el extra, fue ahí donde José Luis le pregunta si no se acuerda de él, que es hijo de Cony, misma que laboraba en dicho inmueble, pero hubo dos semanas en donde su hijo la suplio para no perder el empleo, debido a que su esposo se había lesionado en un choque.
La mujer en su declaración dijo que si reconoció al joven y que miró a otros tres sujetos mas, dos siendo unos “chamacos” y el tercero alguien mayor, el cual le pasó con un billete de cien dólares.
Después del motel, los dos vehículos se dirigieron de nuevo a la Hacienda, llegando a las 05:52 horas del 20 de agosto del 2019, aquí es donde se desconoce la situación en la que se encontraban los jóvenes.
Fue alrededor de las 6:30 horas que se movió el vehículo de José Luis a unas cuadras de la Hacienda, a un costado de un canal para ser totalmente quemado.
Peritos de bomberos indicaron que el incendio fue intencionado, debido a que se habían utilizado un líquido acelerante, en donde el siniestro comenzó en los asientos del vehículo.
Después de esto, los peritos obtuvieron la ruta del vehículo de uno de los imputados, minutos después de lo mencionado, el joven se dirige a su domicilio.
Cabe destacar que también se comprobó la localización de por lo menos uno de los jóvenes desaparecidos y del imputado a través de antenas de red celular que se encuentran en la ciudad.
El fallo se llevó a cabo a las 15:00 horas del lunes en en el Centro de Justicia de calle sur; sin embargo, a las 09:00 horas también se llegó la audiencia de los alegatos finales.
En esa audiencia, las madres de las víctimas, José Luis y Adrián Misael, hicieron uso de la voz para exigir que les digan dónde están sus hijos.
La mamá de Adrián, se dirigió especialmente a uno de los imputados, el que fue por su hijo a su casa la noche del 19 de agosto del 2019, expresando que así como fue por él, tuvo que haberlo llevado a su casa.
Además, se dirigió a la mamá del imputado, diciéndole que se pudiera en su lugar, que ella sí sabía dónde estaba su hijo, abrazarlo, verlo, en cambio ella no.
