Elma Aurea Correa Neri es una mexicalense que ama y promueve la lectura, pero también escribe relatos cortos para dar vida a lo que ella considera son personajes tristes.
Desde que aprendió a leer supo que quería siempre estar envuelta en actividades relacionadas con las letras, por lo que desde que era adolescente empezó a escribir sus primeras reflexiones, las cuales obviamente eran absurdas y normales en una persona de esa edad.
Sus primeros acercamientos con la lectura, recuerda Elma Aurea, fueron en la Casa de la Cultura de Mexicali, en donde cuando era niña iba a cursos de teatro y pintura.
Para hacer tiempo en lo que salían sus hermanas de otros talleres culturales, ella se metía a la biblioteca que antes existía ahí, donde había una gran variedad de textos.
Precisamente fue con un cómic, la serie de “Asterix y Obelix”, creada por René Goscinny y Albert Uderzo, de las primeras narraciones que la impactaron y con el tiempo creció su necesidad de leer vorazmente.
Como es natural, cuando era adolescente tuvo un período “oscuro” en el que al menos trataba de leer a Edgar Allan Poe, aunque reconoce que muchas veces no entendía sus textos.
Ella comenzó a escribir de una forma más estructurada desde que empezó a estudiar la Universidad.
Es licenciada en Lengua y Literatura Hispanoamericana por la Universidad Autónoma de Baja California y maestra en Estudios Socioculturales por el Instituto de Investigaciones Culturales de la misma casa de estudios.
Como autora, reconoció es muy perfeccionista y neurótica, ya que siempre busca dejar la mejor versión de sus narraciones.
SU PUBLICACIÓN
Después de ocho años de perfeccionar sus relatos, Elma Aurea terminó su primer libro de trece relatos breves.
“Son cuentos sobre personajes tristes, solos, en contextos particulares, hay violencia, que no siempre es explícita”, fue la forma en que describió sus narraciones.
“Soy narradora. Me gusta mucho la poesía, respeto mucho a los poetas, pero soy incapaz de escribir un verso, prefiero leerlos”. En estas narraciones, refleja temas como la soledad, la tristeza, relaciones humanas extrañas y su amor hacia los gatos, aunque sabe que el amor de estos seres no siempre es correspondido.