En un día normal un mexicalense consume en promedio 290 litros de agua potable pero en un día en el que la temperatura se eleva en más de 39° la cifra que se eleva hasta 341 litros, un fenómeno cotidiano en las regiones con calor extremo.

Francisco Javier Paredes Rodríguez, director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos (Cespm), indicó que el aumento de entre 15 y 20% en el consumo se presenta de forma gradual conforme van aumentando las temperaturas.

“Esto se debe a que cambian nuestros hábitos de higiene personal, hay un mayor consumo de agua en el riego de aguas verdes o árboles, la misma temperatura obliga a que en algunos procesos industriales haya mayor consumo de agua, el clima y la temperatura elevada obliga a más consumo en todos los procesos”.

Al año los mexicalenses consumen 100 millones de metros cúbicos y la mayor demanda durante el verano obliga a la Cespm a echar mano de su máximo nivel de almacenamiento y bombeo para abastecer a la red del recurso necesario.