Continuando con la tradición iniciada por su padre Isaías hace más de 25 años, Alan Diego Valenzuela se ha hecho con las riendas de “La Casa del Tutuli”, heredando los secretos de la preparación a fuego lento desde una res, hasta platillos tan exóticos como ancas de rana y cocodrilo, con tanto éxito, que casi toda la producción de este reptil traído expresamente de Veracruz, se la lleva él.
La tarde de este sábado se lleva a cabo el Festival de la Carne donde acudió Alan Diego que presentó una vaca Charoláis, de 24 meses de edad, con 504 kilos de peso en pie, 320 kilos en canal, con 24 horas en la lumbre, cuya temperatura hace que la carne se desprenda sola y alcanza para 350 personas.
La res marina muy bien con un vino, porque intensifica más los sabores ahumados y de la carne, y son sabores un poco más maduros.
La carne es preparada con pura sal, y durante su exposición al calor es hidratada con vinagre de manzana y jugo de naranja, en este caso, el baño es para que se evapore el vinagre y el jugo, en lugar del jugo de la carne.
“La idea es que al principio le damos a 70 grados centígrados y la mantenemos en 80 o 90 grados para darle cocción, y para que la carne se mantenga en óptima calidad."
En el restaurante también preparan puerco a la vuelta y vuelta, borrego, venado, cocodrilo, ancas de rana, así como cortes finos como rib-eye, arrachera, cabrería, New York, tomahawk, entre otros.