Dentro de los rincones de la avenida Reforma #641 del Centro Histórico de Mexicali, al final del pasillo en interior #2, se encuentra el señor Alfonso Gil Soltero de 76 años, mejor conocido como El Ponchito.
Junto a su silla de barbería que la hace llamar su carruaje, acude todos los días a su local a disfrutar de su retiro luego de 58 años de carrera en la peluquería.
Don Poncho inició su oficio dentro del Hotel San Juan Capistrano, donde consagró una clientela que considera su segunda familia.
Tras varias décadas tras las tijeras y la máquina rasuradora, por un cambio administrativo del hotel, se mudó al edificio Padilla, a un costado donde antes se ubicaba el restaurante Blanca Nieves, luego del terremoto nuevamente tuvo que abandonarlo y luego de una interminable búsqueda de un local, volvió al local frente al Hotel San Juan, estos cambios ocasionaron que Don Poncho perdiera su clientela.
Don Ponchito aún atiende a 3 clientes a domicilio con el objetivo de sentirse útil y mantener sus habilidades en la peluquería, ya que señala sigue siendo su gran pasión.
Aunque los estilos de cortes de cabello ya no son los mismos que él hace, aún mantiene sus herramientas que lo han acompañado durante más de 5 décadas, esperando poder volver a usarlas.
Hoy en día espera que sus antiguos clientes lo visiten en su local ahora en reforma ya sea para cortarles el cabello o para recordar aquellos años en el Juan Capistrano.
Don Alfonso no sabe leer ni escribir, pero durante la entrevista sacó una lista con nombres de peluqueros, clientes y personas que su hija escribió para él, para hacerles una mención especial en agradecimiento por tantos años de carrera.