Alertan contra efectos del nearshoring en BC

El “nearshoring” o la cercanía de empresas para exportar hacia Estados Unidos representa una gran oportunidad económica para Baja California, sin embargo, sus efectos pueden ser devastadores para la ecología del estado.

Alejandro Domínguez | La Voz de la Frontera

  · domingo 18 de junio de 2023

Foto: Jorge Galindo | La Voz de la Frontera

El “nearshoring” o la cercanía de empresas para exportar hacia Estados Unidos representa una gran oportunidad económica para Baja California, sin embargo, sus efectos pueden ser devastadores para la ecología del estado, lo que es algo que nadie se ha puesto a pensar, manifestó el ex presidente del Colegio de Biólogos de Mexicali, Efraín Nieblas Ortiz.

Efraín Nieblas Ortiz, titular de la Dirección de Protección al Ambiente | Cortesía Gob BC

El también ex secretario del Medio Ambiente del estado, expuso que no podemos seguir bajo la lógica de privilegiar el desarrollo económico, a expensas de la perversa sinrazón de que los recursos naturales son infinitos.

Foto: Diego Sandoval | La Voz de la Frontera

“Y peor aún, que los ecosistemas poseen una capacidad ilimitada para recibir todo tipo de externalidades, que no se contabilizan en las variables económicas, y que dejan pasivos ambientales sin resolver.

“En otras palabras, pensemos que cada industria que llegue a cualquier rincón de Baja California, requerirá un volumen determinado de agua, y por consiguiente generará aguas residuales. Esta sola variable ambiental debe analizarse bajo un contexto de escasez de agua y con la amenaza de sequía extrema en la región”.

Es importante no confundirse, no es que no haya agua suficiente en Baja California, pero si está mal distribuida, aseveró el biólogo.

El 80% corresponde a concesiones para uso agrícola, y las necesidades de consumo creciente de agua en las ciudades, para usos industrial y doméstico, necesariamente se toman del volumen ya asignado a la agricultura.

No se está creando más agua, aclaró, solo se está cambiando su uso, pero su disponibilidad sigue siendo limitada, y con tendencia a la escasez.

La llegada de nuevas industrias obliga la construcción de nuevos emplazamientos urbanos con vivienda para la clase trabajadora que es reclutada por las industrias. Nuevamente, un mayor número de casas requiere un volumen de agua para satisfacer las necesidades,

Pero también estos nuevos asentamientos humanos generan aguas de desecho que demandan la construcción de nuevas y más eficientes plantas de tratamiento de aguas residuales, que, como sabemos, generalmente son descargadas al mar.

Por cada industria habrá que multiplicar el número camiones de carga para mover materia prima y producto terminado, una y otra vez, desde el parque industrial hacia las aduanas fronterizas o al puerto de Ensenada.

“Pero no podemos olvidar multiplicar las unidades de transporte de personal o los vehículos particulares en que arribarán los empleados”.

Indudablemente el fenómeno del “nearshoring”, es una gran ola que Baja California quiere aprovechar para generar riqueza y bienestar. Pero no debemos perder de vista que esto implica oportunidades y retos.

Y los retos están cargados mayormente en las variables ambientales, por lo que sería altamente deseable la actualización de políticas públicas y ordenamientos legales, que ayuden a sacar el máximo provecho al “nearshoring”, pero sin dejar pasivos ambientales.

La energía que mueve a nuestro Estado sigue generándose a partir de combustibles fósiles, lo que es una afrenta a los compromisos por reducir los gases de efecto invernadero que inducen el calentamiento del planeta.

Deberíamos aprovechar el marco ambiental binacional con Estados Unidos y California para identificar instrumentos de mayor beneficio social, tratando de seguir el ejemplo de California, que ha fijado metas muy claras de transición energética y de movilidad eléctrica.

Las relativas a los recursos hídricos; impulsando su reúso, reciclaje, aprovechando hasta la última gota, evitando descargas al mar, orientando volúmenes dedicados a la restauración ecológica, buscando la eficiencia en su distribución, e impulsando nuevas fuentes para satisfacer la demanda.

“Tenemos grandes oportunidades de proyectos de desalinización de agua de mar, pero con un enfoque de pago por servicios ambientales binacionales.

“Aquellas enfocadas a la generación y distribución de energía, fomentando las renovables y su uso en el sector industrial, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles, contribuyendo a la disminución de gases de efecto invernadero y ayudando a la adaptación al cambio climático”.

Las dedicadas a la calidad del aire y salud pública. Para empezar, es necesario actualizar las leyes ambientales y de salud del Estado, ya obsoletas desde hace una década. Deberíamos elaborar, publicar e implementar una Ley de Aire Limpio que garantice la salud de los bajacalifornianos, propuso.

También las orientadas al desarrollo económico y al fomento industrial, para inducir la industrialización inclusiva y sostenible, impulsando el uso eficiente de los recursos naturales, y dejando atrás las externalidades y pasivos ambientales, asociados a este sector económico.

Y, en general, todas aquellas políticas que propicien la articulación de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS). En pocas palabras, el “nearshoring” es importante, pero no a cualquier precio, manifestó Nieblas Ortiz.