Por El Xe Juan*
La capital del Estado de Baja California, mejor conocida comoMexicali, en la mezcla de la leyenda del “caloróntermonuclear” en el cual se vive de 45 a 56º centígrados en elverano de mayo a noviembre, suele confundirse con la idea de que laregión de ambos lados de la frontera ha sido siempre un desierto yeso provoca esas temperaturas extremosas. Pero no hay nada másfalso que eso, la flora y la fauna, el paisaje de inicios del sigloXX, no es la misma que hoy nos rodea. El punto es que fue procesodel hombre que desde finales del siglo XIX, empresarios americanosy europeos transformaron el paisaje, eliminando bosques, manglares,lagunas que eran fuente de otra biodiversidad en la zona (La presaHoover en las Vegas es parte de esta historia de racionar el agua ytransformar el río). Estos cambios, sin la intención a futuro dela sobrepoblación, hicieron emigrar a especies animales ydesaparecieron otras tantas vegetales. Toda acción humana porpequeña que sea, produce contaminación. Dándote este preámbulopara ubicarte a la crónica del monstruo marino de la LagunaXochimilco.
En la ciudad de Mexicali existían mantos acuíferos de grantamaño, las generaciones de los años cincuenta a setenta podránrecordar lo que significa “canalera”, ir a bañarse o pescar enlos canales, el río, lagunas o pozos. En las periferias de laciudad exigieron varios espacios interconectados entre ellos, comofue la Laguna México, Wisteria, Xochimilco y hasta el Bosque de laCiudad (ojo este último). Todas ellas estaban rodeadas devegetación, fauna y cultivos. La población acudía a mitigar elcalorón a esas zonas, incluso la desaparecida laguna México erazona de barcazas, botes y lanchas de zonas exclusivas y Wisteria yXochimilco.
Testimonios de hoy cesados campesinos del movimiento agrario de1937, en el ejido Michoacán por ejemplo, Pedro Pérez, entestimonio de su nieto Arturo Pérez Granados. Menciona que suabuelo a su arribo a Mexicali en la década de los treinta lehabía tocado trabajar por esa zona que en aquel entonces estabapoco poblada y que muy de madrugada rumbo a las parcelas le tocóver en varias ocasiones flotar en medio de la Laguna Xochimilco unagran “plasta”, como de lama compactada, en un solo sitio queera el corazón de la laguna. Esta formación verdusca solíadesplazarse lentamente en la superficie dejando ver dosprotuberancias que parecían ojos que se asomaban. Nunca presentóninguna situación anormal o agresiva, siempre era una apreciaciónpasiva, como si algo le observara desde el centro de agua esperandoque algo la motivara a actuar.
De igual forma habitantes de la zona de lo que hoy viene siendola colonia Esperanza Agrícola, la cual es contigua a esta área yen los noventa cuando me fue relatado lo siguiente aún existíasin entubar el Río Nuevo, que entonces atravesaba la ciudadpartiéndola a la mitad desde que prácticamente fue fundada. Estoshabitantes mencionaban que sus abuelos les contaban que en lasépocas de verano toda la familia se movilizaba en los troquestrigueros para pasar el fin de semana en la laguna, de una maneramuy rústica. Pero que por lo regular cuando el cielo cachanillacomenzaba pardear se presentaba que en las penumbras de la tardepodía verse a duras penas desde la orilla una especie de troncocorrugado como de una palmera. El cual flotaba haciendo círculosen el centro del agua mientras se desplazaba lentamente de un ladoa otro, para después sigilosamente hundirse en la laguna.
El profesor Pedro González, un promotor y actor de lalocalidad, conocido como el santa claus de Mexicali, en su fase decuenta cuentos con el desaparecido maestro y artista ensenadenseRamón Tamayo, contaba que en el ya manchado Río Nuevo, el cual esun gran y profundo socavón, también nombrado “el barranco” yque es considerado uno de los ríos más contaminados del mundo.Allí también se saturaba de pinillo salado, chamizo y mezquite,plantas endémicas. En todo ese paisaje se crearon varias leyendasde crimen y suicidios, pero la que nos llama la atención esaquella que narraba el profe Pedro.
En la década de los cincuenta se habla de que un circo vino ala ciudad y al partir decidieron deshacerse de un cocodrilo viejoque ya no les servía. Lo más sencillo fue arrojar a la bestia aorillas del Río Nuevo y éste se perdiera entre la maleza paramorir de hambre (cosa que hasta la fecha sigue siendo recurrentepara ocultar acciones malsanas). Lo que los cirqueros no contabanque esa área también era zona de fauna silvestre como invasora,ratas, gatos, ratones, palomas, pero también era vertedero decadáveres de perros. Los siguientes años, aquellos que cruzabanpor esa zona hablaban de un animal escamoso y extraño, así comola desaparición de mascotas en las colonias aledañas. Según elsanta claus, unos años después fue capturado un cocodrilo yaagonizante en el río, mismo que conecta con las aguas de la LagunaXochimilco.
El relato pareciera increíble, pero en la primer década delsiglo XXI, se reportaron tres jóvenes ejemplares de lagartos, alas autoridades. Los cuales estaban habitando el canal de aguas deabastecimiento al Oeste de la ciudad, llamado Tuliche. Teníanaproximadamente 30 ó 40 centímetros y posiblemente, como laleyenda neoyorquina fueron abandonados por un amo insatisfecho desus mascotas. Casos así han ocurrido en varias partes del mundodonde especies exóticas tomadas como animales de compañía sonarrojados a la calle cuando dejan de ser agradables. Se agrega estopues, en la misma década el departamento de bomberos de lalocalidad tubo que sacrificar una boa constrictor que fue dejada asu suerte en una casa de la famosa colonia Nueva.
¿Cómo un monstro pasa a ser con cocodrilo? Muchos de loscolonos de la ciudad no vivían cerca de bestias como éstas,además de que su educación se basaba en el trabajo no en lazoología, lo cual pudo permitir mutar la idea que originalmentesiempre pudo ser un lagarto abandonado. Misma situación que haocurrido con fauna desconocida para sectores sociales y sonconfundidas, como el grillo con cara de niño. Hoy día quedanfragmentos de la Laguna México, nada de Wisteria y un fragmentosignificativo de la Laguna Xochimilco, la cual muy contaminadaestá procurándose rescatar con activistas como César Angulo, sudestino es incierto, como el que la bestia siga aguardando por unapresa en el fondo de las aguas.
*Profesor, Maestro de artes, fotógrafo, caricaturista,escritor, folclorista, guía de turistas, y vende menudo losdomingos.
