El crear un SAT estatal es algo fuera de lugar, más cuando estamos inmersos en la pandemia del Covid-19, además, no traerá ningún beneficio al contribuyente ya que es meramente recaudatorio, manifestó la contadora Karla Peralta.
El gobernador Jaime Bonilla Valdez, presentó ante el congreso local, la iniciativa para crear el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de Baja California, mismo que sería presentado al pleno de la XXIII Legislatura en la sesión extraordinaria del miércoles como dictamen 53 de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Sin embargo, la sesión fue declarada en receso indefinido, por lo que ese día no se tocó el tema del nuevo organismo, que realizará las funciones de su homólogo federal como el cobrar el IVA, ISR, ISPT, así como en lo referente a materia aduanera, además de contribuciones estatales y municipales.
La contadora pública mencionó que la propuesta de la creación del SAT BC es algo que no tiene razón de ser, ya que dicen tendrá carácter de autoridad fiscal, con atribuciones, facultades, responsabilidades y autonomía para diseñar sus propias políticas operativas.
Entonces sí hay un SAT federal y que los estados pueden determinar contribuciones y cobrarlas a través de las visitas domiciliarias, revisión de gabinete, por el convenio de colaboración administrativa que hay con la federación, para administrar los impuestos federales.
“El hacer esto a mí se me hace fuera de lugar, para empezar, en un momento que estamos pasando por una época difícil de pandemia y además, porque tienen que justificar muy bien por qué lo quieren hacer, y qué estarían ganando y en que nos benefician a los contribuyentes”.
Peralta Figueroa recordó que antes que iniciara la presente administración, Bonilla Valdez como gobernador electo, se reunía con quienes integrarían su gabinete, entre ellos, el futuro secretario de Hacienda local, uno de sus objetivos era el tener atribuciones para poder controlar mejor a los contribuyentes.
Lo anterior simplemente significa subir la recaudación, en cuanto a la recuperación del dinero, y podrían lograr más control si tuvieran la facultad de cancelar los sellos digitales, lo que les impediría facturar a los contribuyentes, es decir, no expedir, el Comprobante Fiscal Digital por Internet.
Es decir, nunca se vio algo que fuera a favor del contribuyente, todo era recaudatorio, en contra de quienes pagan sus impuestos, es por ello que no le extraña la propuesta del SAT estatal.
También se tendría que preguntar cuánto costará la operación del SAT estatal, cuántos empleados contratarían nuevos, la inversión en tecnología de cómputo, así como personal especializado en impuestos y delitos fiscales, ya que no es factible que usen a la misma gente que tienen.
Todo este movimiento se da debido a que no han cumplido las metas de recaudación y falta dinero para el estado, por eso del confinamiento obligado por la pandemia, Hacienda estatal siguió con las auditorías y visitas domiciliarias, con fines recaudatorios, sin importarles la contingencia sanitaria.