Han pasado 7 meses desde que se contagió de Covid-19, padeció infartos cerebrales y cerca de 20 resucitaciones, aún sigue postrado en cama y sin poder caminar.
Esta es la historia de Jesain Quintero, padre de familia que tenía su propio negocio de estética canina, pero el pasado 20 de diciembre el coronavirus llegó a su vida y lo mantuvo mes y medio intubado en el IMSS.
Sus pulmones y riñones se deterioraron y en su cuerpo surgieron 20 úlceras, una carcomió la piel de la espalda hasta llegar a la columna vertebral.
“Fue un momento muy difícil, estaba luchando por vivir, sufría más mi familia; yo aunque quería estar vivo muchas veces deseé morir por tanto dolor”, ya que solo le medicaban Ketorolaco.
A sus familiares le pidieron que se despidieran de él porque no le quedaba más tiempo de vida, pero aferrado a la fe y a Jehová su cuerpo siguió luchando por vivir.
Cuando logró salir de la intubación, despertó y sufrió tres derrames cerebrales y en seis ocasiones tuvo que pasar a quirófano y estar con una traqueotomía.
EN RECUPERACIÓN
Después de varios meses de lucha, lo dieron de alta y sigue en recuperación en su casa, bajo terapia motriz y atención médica porque aún no sanan por completo las heridas en la piel.
Jesain pide la ayuda de la comunidad, pues como jefe de familia se quedó sin negocio, pero ofrece productos caninos contra las garrapatas para generar ingresos para su familia y pagar la deuda que ya supera los 700 mil pesos a lo largo de los 7 meses de sufrir.
A las personas que no creen en el Covid-19 les dice: “No bajen la guardia, no pienses que eso no existe, yo me la pasé encerrado y me pasó esto; cuídate por tus familiares, ellos también se pueden contagiar y sufrir la enfermedad”.
+Si desea ayudar, comunicarse al celular 686 1058912 con Jesain