Mariela, la menor de las tres hermanas, aún recuerda el impacto que causó en ella justo cuando las puertas del vagón abrieron y el golpe de calor típico de la temporada en la capital del Estado chocó su cuerpo.
“Recuerdo ese verano como el más infernal de mi vida, ya que venía de una tierra muy húmeda. Llegar aquí y vivir esa sensación de ir caminando y sentir cómo se hacía ‘chiclosa’ la suela del zapato”.
No tardaron en continuar su objetivo, llegar a Tecate, donde se instalarían para hacer del ahora “pueblo mágico” su hogar, su nuevo comienzo, el espacio que vería su crecimiento personal y profesional por los siguientes años.
Sus padres con espíritu emprendedor desarrollaron un negocio cuyo giro abarca los productos de limpieza y químicos, plataforma económica en la que todos los integrantes de la familia encontraron su posición, para años después buscar abrir su propio camino.
De ojos negros y profundos, cabello corto y adaptable, pocos accesorios al cuerpo, dejan a ver a una mujer sencilla pero con un brillo especial que resalta aún más con esa personalidad franca, directa y perceptiva tanto del entorno como de las personas.
Contando con el pleno apoyo de su parentela, Mariela incursionó en algunas otras carreras antes de finalmente enfilarse a Gastronomía, la que sin saberlo yacía en los recuerdos de su infancia, principalmente por aquellos aromas que impregnaron las cocinas de sus abuelas.
“Traduzco mi cocina, mi forma de cocinar en la fusión que me dieron mis dos abuelas y mi madre al cocinar. Olores de mi niñez que hacían no sólo una comida, sino un espacio de gran paz”.
Con más de 17 años de experiencia en lo que ella misma describe como “mover los sartenes”, ha reflejado gran parte de su personalidad en la cocina siguiendo las reglas pues la disciplina, esfuerzo y compromiso está en cada platillo desde que se prepara hasta que llega a la mesa.
Manzano, quien ya es reconocida como una de las mejores chefs en región, aseguró que el camino no ha sido fácil pero lo importante es siempre prevalecer, aferrarse a los sueños y sobre todo saber aprovechar las oportunidades que brinda la vida sin pensar jamás en rendirse.
“Yo sigo teniendo un hambre de tener un espacio para todos nosotros. Llegar a ‘El Lugar de Nos’ es una parte de mí que quisiera que se quedaran cada una de las personas que nos visitan, porque es como llegar a casa, a un ambiente tranquilo, sin tener que quedar bien con nadie o tener la presión de tener un mantel largo con miles de cubiertos de servicio”.
Al preguntarle sobre las cosas que la motivan a seguir adelante día a día tanto en la cocina como en lo personal, toma un ligero pero profundo respiro para comentar, que, nada es más gratificante que ver la cara de felicidad de los comensales, así como el desempeño profesional que quienes han integrado su cocina a lo largo de este tiempo.
Ponderó el desempeño de las mujeres en todos los roles sociales, puesto que son el motor de gran parte de lo que sucede en la vida diaria; en este sentido siendo responsables, pero jamás culpables.
Mariela expuso que seguirá cocinando por muchos años más, pero sobre todo seguirá trabajando en nuevos proyectos que le permitan continuar en la preferencia de quienes la han llevado al lugar donde hoy está, todos y cada uno de los que disfrutan su sazón.