El acueducto Río Colorado-Tijuana, que traslada el líquido desde Mexicali a la Zona Costa, es un “devorador” de energía eléctrica. Su longitud es de 104 kilómetros e inicia en el canal alimentador ubicado en el noreste de Mexicali hasta la presa El Carrizo, en Tijuana; en el transcurso cuenta con diversas plantas de bombeo.
Para hacer funcionar el tubo, la Comisión Estatal del Agua requiere 80 megas, cifra similar a la que compró la Federación a la empresa Saavi, para este verano, ante el déficit de electricidad que puede generar un riesgo para Mexicali.
El investigador Héctor Campbell mencionó que anteriormente el acueducto suspendía sus operaciones en horario punta (de más calor) para ahorrar su consumo.