El 53% del territorio de Tijuana es susceptible a deslizamientos de tierra, de acuerdo con José Salvador Cervantes Hernández, coordinador de Protección Civil de Baja California.
“(Las viviendas de Tijuana) están ubicadas en un lugar que va a tener algún grado de deslizamiento”, agregó.
El funcionario estatal dio estas declaraciones basado en información del estudio más reciente realizado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), que también señala que el 80% de los deslizamientos en la ciudad han ocurrido en la delegación Sánchez Taboada.
Uno de los deslizamientos de tierra más recientes en esa delegación ocurrió en la colonia Camino Verde, el 28 de febrero de 2022, que afectó a más de 350 viviendas, recordó el titular de Protección Civil estatal.
“En ese plano de falla uno de los factores relevantes para que se acelere (el deslizamiento) es la humedad. Todo mundo dice que tiene la culpa la CESPT, lo que sucede es que cuando hay un proceso de deslizamiento nos damos cuenta hasta que ya hay algo más evidente”, detalló.
Cervantes Hernández añadió que el movimiento de tierra provoca el desacoplamiento de la infraestructura hidráulica y con el estiramiento de las líneas de agua potable y drenaje comienza a filtrarse el agua, esto provoca una aceleración del deslizamiento de tierra.
“Nos damos cuenta de esas microfugas hasta que es una macrofuga que ya está saliendo y brotando (...) Esta tierra si se satura de humedad se expande, el agua ocupa un lugar dentro de esta estructura”, agregó.
El coordinador detalló que durante los periodos invernales, cuando caen las lluvias y la neblina, la tierra se humedece. Posteriormente, en verano, la tierra comienza a secarse.
“Hay dos factores naturales que no vamos a poder cambiar, el tipo de suelo y la aportación de humedad, por las lluvias y la neblina (...) En mayo y junio empieza a hacer calor y esa tierra se seca, pierde humedad y se empieza a desmoronar, con una casa arriba”, dijo.
El tipo de suelo en la mayoría de Tijuana es arena, esto provoca que con la humedad y posteriormente con el calor se deslice, agregó el funcionario estatal.
“Estamos construyendo sobre metros y metros de arena”, expresó.
Además señaló que los estudios de mecánica de suelo deben ser más rigurosos, pues actualmente las reglamentaciones obligan a que el nivel de profundidad de los cimientos para viviendas sea de tres a cuatro metros.
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“Debería ser hasta de 40 metros de profundidad, pero los estudios son de tres a cuatro metros porque es donde se supone que van a poner los cimientos, replicados de otras partes del país donde no tenemos este fenómeno. Un estudio de mecánica de suelo probablemente no sea lo suficientemente amplio para poder determinar si podemos construir o no, necesitamos estudios geotécnicos y geofísicos”, agregó.
Actualmente Protección Civil tiene 30 puntos de monitoreo en el estado, en los que mil 128 inmuebles están etiquetados en rojo y 598 en amarillo.
“Si me dicen cuánta gente necesitamos reubicar serían mil 726 familias”, finalizó.
